27 de agosto de 2009

El juego del miedo

Para los de mi generación, Michael Douglas quizás siempre quede en el recuerdo como aquél vejete verde que defloraba ardientemente a la infartante Sharon Stone en “Bajos Instintos”, en donde hacía de policía falopero con problemas psicológicos y cara de serio.

Douglas dejó de ser -hace rato- aquél sex-symbol de los '80 que andaba buscando joyas perdidas con Kathleen Turner y atemorizaba a todos los hombres casados sobre los inconvenientes del adulterio en “Atracción Fatal”.

Sin embargo, por estos días están pasando por AXN una de las mejores películas que lo tienen a Michael como protagonista. Se trata de “The Game” (El Juego), dirigida por David Fincher y cointerpretada por Sean Penn.

Douglas es Nicholas Van Orton, un financista lleno de guita, que vive solo en una mansión, viste zapatos y trajes caros, tiene menos onda que bandera de chapa y es más aburrido que escuchar un partido de ajedrez por radio. En el día de su cumpleaños, su hermanito (Sean Penn) le regala una especie de boucher para ingresar en un club de ocio que diseña aventuras y juegos hechos a medida de cada participante. La idea es que el hombre se divierta un rato, y el tipo, aunque con un poco con desconfianza, entra como chorlito. Y desde que entra, le empiezan a pasar cosas raras. Conoce a una mujer por accidente, lo persigue la policía, lo intentan embaucar con drogas, le cancelan las tarjetas de crédito, le destrozan la casa y otra serie de dificultades. ¿Es todo parte del juego? ¿O el flaco cayó en una trampa?

David Fincher, que ya se había lucido un poco antes con “Siete Pecados Capitales” y más tarde lo haría con “El Club de la Pelea”, vuelve a brillar con este thriller de 1997, que no por viejo, deja de estar bueno. Recordemos que Fincher después dirigió la interminable y ansiolítica “El Curioso Caso de Benjamín Button” y a mí se me cayó un ídolo. Pero hay que darle crédito, éste es un peliculón.

"The Game" la podés ver el sábado 29 de agosto a las 15.30, por AXN, y sino buscala en el anaquel del video dedicado a Michael Douglas. No sé el tuyo, pero mi videoclub te juro que tiene uno.

23 de agosto de 2009

Látigo y sombrero

Si nunca viste Indiana Jones no tuviste infancia. Quién no quiso ser arqueólogo después de vivir las aventuras de Harrison Ford, con su látigo y su sombrero. Yo sí. Me imaginaba en países remotos buscando tesoros perdidos y venciendo gente malvada. Pero cuando uno crece se da cuenta que eso solo pasa en las películas. El único tesoro escondido que encontré una vez, fue un hueso que enterró mi perro debajo de un árbol. Pero bué… ¡Gracias Steven Spielberg por una de las mejores trilogías de la historia!

No hay mucho que pueda decir sobre Indi, no creo que haya personas que no lo conozcan y que no recuerden la pelea en el puente colgante, las ratas en el museo de Venecia, el loco que sacaba corazones con la mano, las minas que le causaban problemas, la caída en bote inflable desde un avión, la cena con sesos de mono congelados, las víboras en la caverna del arca, Adolf Hitler firmando el diario de papá Jones y a River Phoenix haciendo de boy scout.

Y esas frases que quedaron en la historia del cine:
“Solo el hombre penitente pasará, solo el hombre penitente pasará”.
“Te dije que no me llames Junior”.
“Kali-ma, Kali-ma”.
“Tiene dos días de ventaja y es más de lo que necesita. Tiene amigos en cada pueblo de aquí hasta Sudán, habla una docena de idiomas, conoce las costumbres locales, se esconderá, se perderá, nunca lo verán de nuevo. Con suerte ya estará cerca del grial ahora”.


Las tres entregas: “Los cazadores del arca perdida”, “El templo de la Perdición” y “La última Cruzada”, las está pasando juntas (tipo maratón) por The Film Zone. Y como homenaje te dejo las parodias que hicieron alguna vez Los Simpsons y Family Guy sobre el mejor héroe que he conocido: Indiana Jones.






21 de agosto de 2009

Si Adelita se fuera con otro...

Si te gusta Patrick Dempsey pero sos hipocondríaca y no podés ver Grey’s Anatomy, tenés que alquilar “Quiero robarme a la novia” (aka Made of Honor). El es Tom, el típico langa que se levanta una mina distinta todos los fines de semana y que sufre (pobrecito) de problemas de compromiso. Tom tiene una mejor amiga, Hannah, interpretada por Michelle Monaghan, con quien se lleva de maravillas y disfruta de todas esas actividades de pareja, menos la cama. Un día, la chica se va de viaje a Escocia, y Patrick comienza a extrañarla y a darse cuenta que podría estar enamorado de ella. Pero cuando está decidido a confesarle sus sentimientos, la mina vuelve comprometida con un colorado lleno de guita, que vive en un castillo y que es aparentemente perfecto.

Y sí, obviamente como el título lo indica, Patrick Dempsey intentará evitar el casamiento.

Si el argumento te suena conocido es porque a ésta película ya la hemos visto decenas de veces aunque con otros nombres. Pero no te desanimes, lo único rescatable aquí es Patrick Dempsey, que mientras más veterano, más lindo se pone.

Ideal para fanáticas de "McDreamy" que no tienen nada que hacer un sábado a la noche.

Va el trailer para babosas.

La curiosidad durmió al gato

Esta es la película más aburrida que ví en los últimos meses, o mejor dicho, en los últimos años: "El curioso caso de Benjamín Button". Lo único de curioso que tiene, es que alguien le haya dado tres Oscar a esta sanata. Y eso que actúa Brad Pitt. Y eso que actúa también Cate Blanchett. No veía la hora de que terminara. Es larga, lenta y Brad Pitt aparece lindo solamente 15 minutos. El resto un fiasco.

Si no la viste, te cuento que se trata de la vida de Benjamín Button, que va al revés, el tipo nace viejo y se muere joven. Ahora, ¿¿¡¡eran necesarias casi tres horas para contar eso!!?? Ni "Troya" dura tanto… Y en mi catálogo de infaltables, la única película que está autorizada a exceder los 160 minutos es "El Señor de los Anillos". Solamente se salvan los efectos especiales. La historia de amor no me la compro, me quedé dormida a la mitad y por suerte me despertaron para ver la parte que Brad tiene como 30 y está tan fachero como en "Leyendas de Pasión". Debería pedir un reembolso.

En fin, si alguien la quiere, se la regalo.

Mirá acá la mejor parte de la película y ahorráte tres horas de tu vida.

Bajate del tren

El pelo más grasiento de la historia del cine no es el de John Travolta en “Grease”, sino el de Ethan Hawke en “Antes del Amanecer”. No debe haber mina que en la década del 90 no suspirara por este chico que encarnó cinematográficamente la estética “grunge” norteamericana, esa que hiciera famosa el inmortal Kurt Cobain: jean sucios y gastados, cabellos sin lavar por semanas, remeras estiradas, cara de sufrido e ideología contestataria a la sociedad de consumo.

Acá un Hawke yanqui de veintipico años va viajando en tren por Europa y conoce a una rubia francesa, personificada por la (hasta el momento) inédita Julie Delpy. Se ponen a conversar y en un arranque romántico él la invita a ella a bajarse en Viena para pasar el día juntos. Claro, Hawke tenía que tomarse desde allí un avión a la mañana siguiente rumbo a los Estados Unidos y ella podía esperar un día para volver a su Paris natal. La flaca acepta y ambos se quedan en la ciudad del Danubio. Caminando, charlando, tomando café, escuchando discos en un local, haciendo boludeces, pero más que nada filosofando sobre esas cosas que le preocupan a los de veinte. Y se enamoran, obviamente. Pero el reloj corre y cuando llegue el amanecer ellos tendrán que separarse. Destino maldito.

Discutiendo sobre este filme con una amiga, que es tan fanática como yo del guión del prodigioso Richard Linklater, llegamos a la conclusión de que la película tiene un único defecto: la temporalidad. Si vos no la viste a los 20 años, capaz ahora no lo entiendas. Porque la gracia era descubrirla a fines de los 90 y después esperar nueve años para saber qué pasó con la pareja, en la segunda parte “Antes del Atardecer”. Complicado, diría yo, pero sumamente provechoso.

En este video podés ver el filo que le hace Hawke a la rubia para que se baje del tren.


Mi recomendación: buscala, aunque no sé si estará todavía en stock.

20 de agosto de 2009

Grabate ésta!

Ya era hora de que Córdoba tuviera su TVR, su PNP, su Zapping. Tomás Mendez había hecho algunos amagues con su Resumen de los Medios, pero ahora Canal 10 apostó fuerte al archivo local y largó un programa de una hora con las taradeces cometidas por la fauna televisiva mediterránea.

Y le salió el entretenido “Yo Grabé”, conducido por el “Colorado” Moroni, que hace una década que no aparecía en la pantalla. Acompaña la excelente actriz Mariana Bonadero y los humoristas Marcos Ontivero y César Tapa, que se encargan de hacer los chistes. Salvo por la presencia de Bonadero, el resto de la conducción podría postularse para una nueva entrega de Jurassic Park, pero convengamos que, a excepción de algunos casos, la TV cordobesa ya está plagada de dinosaurios, así que qué le hace una mancha más al tigre.

“Yo grabé” recopila errores de ortografía en los títulos, fallas en el sonido, furcios, titubeos, gente que se tienta al aire, muletillas, etc.; nada nuevo bajo el sol, pero sin bajar línea, con invitados especiales y con ese tinte local que lo hace más acogedor, porque uno siente que a éstos personajes los conoce más de cerca.

El único riesgo que corre la producción es que se le agote el material, porque si nos ponemos a contar, no es mucho lo elaborado caseramente en la pantalla chica. Pero para el caso, siempre está la posibilidad de rellenar con audios radiales, boludeces bajadas de You Tube y videos mandados por los vecinos, que poco o nada hacen reír.

Debo confesar que me encanta el bloque “Frase escondida” (¿quien no se inventó alguna vez las letras de canciones famosas en inglés?) y la presentación del programa con la “Vaca” Potenza bailando.

Lo pasan los miércoles a las 23, por canal 10.

17 de agosto de 2009

Volvió Quique

Ya con Ana Bolena decapitada y enterrada, que convengamos era la parte más interesante de la historia de Enrique VIII, empezó la tercera temporada de la serie Los Tudors. Cuando finalizó el segundo ciclo yo pensé: ¿Y ahora qué? Pero se ve que hay mucha más historia para contar.

En esta vuelta, Enrique, que es interpretado por el irlandés Jonathan Rhys Meyers (ese que se levantaba a Scarlett Johansson en Match Point), sigue contrayendo nupcias con distintas señoritas en busca de su heredero varón, continúa acosando minas del reino y la novedad es que ahora anda persiguiendo católicos por el norte de la isla.

Lo más destacable de esta serie, que ha sido nominada a varios premios -entre ellos el Globo de Oro-, es el despliegue de producción y vestuario.
Debo confesar que yo ya me perdí con tantos nombres, tantos títulos, tantas cortesanas, tantos personajes secundarios, pero la sigo viendo porque está copada y porque Rhys Meyers está bueno.

Ahora, si me lo permiten, voy a hacer una acotación odiosa. Enrique VIII, según algunos registros históricos, no era tan fachero. Pero ya sabemos que la ficción tiene ese poder de embellecer a las personas para hacer las cosas más tolerables. Si no mirá la diferencia.


La pasan los domingos a las 21 horas por People+Arts. Si ya te olvidaste historia europea del secundario te recomiendo que leas un poco de Wikipedia para actualizar algunos datos.

16 de agosto de 2009

Bourne, Jason Bourne

Hay tres ingredientes que nunca faltan en una película de Jason Bourne: una persecución en automóvil, un duelo a mano limpia y el escape constante de nuestro personaje (el rubio con dientes grandes Matt Damon), a quién lo acecha la policía, los agentes de la CIA y otra gente malvada. Tengo que confesarlo, esta es una de mis trilogías preferidas.

La primera vez que alquilé "Identidad Desconocida" (la inaugural de la saga), fue convencida por el pibe del video, que me insistió mucho sobre sus cualidades cinematográficas. “Mmmm, -dije yo-, de última actúa Matt Damon, no será plata tirada”.
Y no me arrepentí.

Comenzás a verla sin entender nada. El flaco aparece casi ahogado en el mar Mediterráneo con dos balazos en la espalda, perdió la memoria, no tiene un mango encima y lo empieza a apretar la cana. Y vos (que a esta altura ya te pusiste del lado del personaje) temés por su vida. Jaja. ¡Qué ilusos! No te confundas, Jason Bourne no comete errores. Y sí… puede ser que el tipo no se acuerde ni de su nombre, pero es una máquina de matar. Y ahí vos empezás a sincerarte con los pobres infelices que se crucen por su camino. A ver si nos entendemos, Bourne se escapa caminando, te arma una bomba con una tostadora, liquida a un tipo con un repasador y cuando lo busca media agencia de inteligencia él ya los encontró primero. Y eso que perdió la memoria, imaginate si estuviera al 100%.

Y si de iniciales se trata, éste "JB" le pasa el trapo a esos otros dos agentes cuyos nombres empiezan con la misma letra: James Bond y Jack Bauer.

Las tres (Identidad Desconocida, La Supremacía Bourne y Bourne: El ultimátum) están en la tele y en DVD. Y preparate porque se viene la cuarta para el 2011.

Nota: Broche de oro para el cierre musical con el tema “Extreme Ways” de Moby.

Los peludos hermanos Sosa

Vi "Valientes" de nuevo, después de cuatro meses. Siempre me pasa que me engancho con una novela al principio y cuando advierto que el argumento no avanza, dejo que pase un tiempo, siempre esperanzada de que en cuanto retome todo estará mejor. Entonces esperé que terminara el noticiero de Cuadrado y dejé el control remoto un poco lejos del alcance de la mano (no fuera a ser que me dieran ganas de cambiar…) Pero la decepción fue significativa: todo estaba en el mismo lugar.

A los hermanitos Sosa los encontré más peludos. Habían empezado el año con los cabellos cortos y mucha musculosa. Ahora están más tapados, más desalineados y más lanudos. Calculo que debe ser por el frío, pero qué lastima, qué lástima. El guión, bien gracias, siempre en la misma página. Mariano Martínez continúa hablando cómo… cómo… no sé cómo habla, pero sigue sonando igual de mal. El más chico parece que la anda gorreando a la Kloosterboer, y el más grande persiste con el “plan”, ese famoso “plan” que ya ni ellos deben saber de qué se trata. La loca de la Wexler sigue tan desequilibrada como al principio -y como en todas las novelas en las que la he visto-, Julieta Díaz continúa vestida de mucamita y la Kloosterboer mantiene la actuación deficiente que la hiciera famosa en "Verano del 98", pero eso sí, qué buena que está la flaca.


Acá podés ver un extracto de una escena en la que "Segundo" le lee un poema a "la Isa". Para hacer este papel Mariano Martínez debe haber estudiado detenidamente al Maestro Yoda, quién recordemos alguna vez dijera: "Darth Vader tu padre es, Luke. Descansar necesito ahora".



Qué querés que te diga, yo esperaba más de Suar. Lo único bueno de esta tira es el tema de Ricardo Montaner: "Volveeeerrr, que ganas de volveeeerrrr" (a cambiar de canal).

Si no tenés otra cosa para ver, ponela, pero bajale el volumen y dedicate a mirar a Martínez, Castro y Heredia sin sonido, como si fuera un calendario invernal de "Baywatch". Estamos en el mes de agosto, capaz para septiembre-octubre vuelvan las musculosas y todas seamos más felices.

8 de agosto de 2009

La habitación del pánico

Si hay algo bueno en algunos relatos de Stephen King es el suspenso: aquello que le puede pasar a nuestro personaje pero que todavía no le ha ocurrido. Este es uno de esos casos. John Cusack (ese excelente actor con cara de Pantriste) es un escritor escéptico en busca de fenómenos paranormales, que se registra en el Hotel Dolphin en Nueva York para develar los misterios de la habitación 1408. Se sabe que ahí fallecieron no-sé-cuantas personas por distintas razones (muerte natural, suicidios, etc.) y él se quiere quedar a dormir una noche para vivir la experiencia. De más está decirlo: un idiota importante…

Los primeros 30 minutos definen esta película, titulada objetivamente “1408”. Cusack es recibido por el gerente del hotel (un trajeado Samuel L. Jackson) que por todos los medios procura disuadir al escritor para que no se hospede en esa habitación. Y ahí es donde vos te empezás a tapar con la sábana, porque a pesar de los intentos del administrador, en el fondo sabés que el tipo va a subir y se va a quedar en ese cuarto. Pero la pregunta es: sabiendo lo que se viene, vos, ¿seguirás mirando?

Lo que continúa lo dejo a tu criterio, pero puedo decir que, a pesar de que los efectos terroríficos no son muy impactantes, la tensión que genera esta historia es muy buena.


La podés ver el martes 11 de agosto a las 22, y el miércoles 19 de agosto también a las 22, por Universal Channel.

El lagarto Juancho

Cuando éramos chicos mi papá no nos dejaba ver televisión, salvo por algunas excepciones: Tom y Jerry, El Chavo, La isla de Gilligan y Calabromas. El resto de los programas estaban prohibidos y había penitencia por violar la ley. En esos días fue cuando estrenaron “V Invasión Extraterrestre”. De más está decir que los cuatro hermanos nos convertimos en ignorantes excluidos, que se enteraban en el colegio que los aliens que habían venido a la tierra en forma pacífica, eran en realidad lagartos malos que comían ratas y querían conquistar el planeta. No hubo poder del cielo que convenciera a mi padre de que esta serie era buenísima, ni siquiera para ver -al menos una vez- a alguno de los bichos sacarse la máscara de humano. Tuvimos que pasar meses en el ostracismo televisivo.

Pero la vida te da revancha. Un cuarto de siglo más tarde, V Invasión volvió a la pantalla chica.
Y allí están Donovan con sus Levis ajustados, la malísima Diana con su cabellera voluminosa digna de los 80, la rubia científica Julie, los trajes rojos, las pistolas láser, la Resistencia, los Visitantes, los grafittis de la “V”, las naves espaciales.

Emotivo. Muy emotivo.



Creo que no hace falta destacar que la serie terminó inconclusa. Después de 19 capítulos, los productores la cancelaron. Aún sin final, “V” quedó en la historia. No hay muchos de mi edad que no sepan de lo que estoy hablando.

Si te agarra la nostalgia, la encontrás por TCM Classic Hollywood los viernes a las 22 (capítulo estreno) y los domingos a las 19.30 (repetición).

Mirala con indulgencia, acordate que ya pasaron 25 años.

Elige tu propia aventura

Suena el teléfono. Es tu novio. Parece alterado. Te esperaba, pero vos llegaste tarde al encuentro y por eso él se mando un moco. Ahora tenés 20 minutos para conseguir 100 mil marcos o a él lo matan. ¿Qué vas a hacer?
Lola, que así se llama la protagonista de esta película alemana dirigida por Tom Tykwer, filmada en tiempo real y con tres finales alternativos, se pone a correr como loca.

Y mientras corre para tratar de salvar a su chico, piensa en un plan para conseguir la guita. Pero diversos obstáculos y las decisiones que va tomando en el camino pueden llevarla a fracasar o a triunfar en solo cuestión de segundos. Porque es así, ya sabemos que en un instante te cambia la vida. Y “Corre Lola corre” juega con eso, con el que-hubiera-pasado-si: Si no me hubiera demorado, si no hubiera salido de casa, si el colectivo hubiera venido dos minutos antes, si hubiera doblado en otra esquina, si hubiera alquilado otra película…

Muy buen acompañamiento sonoro, excelente edición, mucha adrenalina y una sudorosa y jadeante interpretación de Franka Potente (una de las pocas actrices alemanas con proyección internacional).

La podés ver por AXN el martes 18 de agosto a las 23.

Antes, tomate un valium.

6 de agosto de 2009

Con esa boquita decís mamá?

Batman Inicia, la película dirigida por Christopher Nolan, el que hizo Memento, y actuada por Christian Bale, el que hizo Psicópata Americano. ¡Qué equipo! Éste es definitivamente uno de los mejores films que tiene como protagonista al hombre enmascarado del cómic. Sigue siendo oscura como las de Burton, pero es más realista y más humana, si es que le cabe el concepto a un material de este tipo.

Hay que decirlo: Christian Bale es la mejor elección hasta el momento para el personaje de Bruce Wayne. El inglés le gana por goleada al cara de nada de Michael Keaton, al rubio Val Kilmer y al ambiguo George Clooney, quien recordemos, en la versión de 1997 dirigida por Joel Schumacher, andaba correteando con un poco viril Robin para combatir al pecho frío de Arnold “Yuarseneguer”. Qué querés que te diga, serán facheros, pero a mí no me mueven un pelo.

Y cuando Christian Bale susurra: “I’m Batman”, dios mío... casi desfallezco. Imaginate al tipo disfrazado de murciélago con esa voz diciendo: “Querida, vamos al super”, o “Mi amor, ya llegué”, o “Ya bañé a los chicos”. La vida sería mucho más placentera.

Mirá este breve video para entender mi punto.



Simplemente superlativo...

El resto del reparto es excelente: Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman, Cillian Murphy y la (muy sobrevalorada) esposa de Tom Cruise, Katie Holmes.

Agendate las fechas (la pasan por Warner Channel):
Viernes 7 de agosto a las 22
Domingo 9 de agosto a las 00:45
Jueves 13 de agosto a las 19:10

No apta para individuos con personalidad múltiple y/o desorden bipolar.

Te invito un trago?

Fiesta de casamiento en un hotel. Un hombre invita a una mujer con una copa de champagne. Ella acepta. Y cómo quien no quiere la cosa se ponen a conversar. Hasta acá parece el clásico levante. Más o menos así empieza “Conversaciones con otras mujeres” (Conversations with other women), cuyo título resulta bastante inoportuno y no tiene nada que ver con el argumento de esta joyita del cine independiente.

Los dos personajes centrales de este film, Aaron Eckhart (que hacía de novio de Julia Roberts en Erin Brockovich) y Helena Bonham Carter (que hacía de novia de Edward Norton en Fight Club) son aparentes viejos amigos que se reencuentran después de muchos años. Y charla va, charla viene, vos quedas atrapado en medio de esta historia que a medida que pasan los minutos, va develando la vida pasada y la conexión entre ambos, usando solamente diálogo y retrospectivas. Técnicamente, una mezcla de Lost con Antes del Atardecer.


Muy poco efecto especial, muy buena edición y un guión inteligente, ejecutado a la maravilla por estos dos actores. Un detalle: nunca te enterás del nombre de los personajes.

La vuelven a pasar por I-SAT, el sábado 12 de septiembre, a las 2:30. Ojalá te acuerdes.

Relato hablado

Harold Crick es un hombre gris, similar a aquellos tipos descriptos por el alemán Michael Ende en la novela Momo. Calculador, poco imaginativo, aburrido, inapetente por la vida, y encima trabaja para el fisco. Sencillamente una desgracia.

Sin embargo, un día, de la nada, Harold comienza a escuchar una voz en off que relata su vida como si fuera una novela: cada paso que da, cada movimiento que hace, cada sonrisa que finge. Y claro, piensa que está loco. Pero no. En alguna parte, una escritora está componiendo una novela que lo tiene como protagonista. Y así comienza Más extraño que la ficción (Stranger than fiction), una historia fantástica en la que nuestro personaje debe escoger entre convertir su vida en una comedia o convertir su vida en un drama.

Harold es encarnado por el genial Will Ferrell, esta vez lejos del conocido Frat Pack, ese grupo de actores entre los que se incluyen Jack Black, Ben Stiller, Steve Carell, Owen y Luke Wilson, y que filman siempre juntos. Acá, Ferrell deja de lado los histrionismos-a-lo-Jim-Carrey que le dieron fama y demuestra que puede actuar sin gritar. Porque en esta película, Harold, el anti-héroe de color gris, se gana tu corazón.

Lo acompañan la sobresaliente Emma Thompson, el gran Dustin Hoffman y la ascendente Maggie Gyllenhaal.

Te recomiendo que antes de verla (está disponible en DVD) compres algunas masitas o facturas, yo se lo que te digo…

No voy en tren, porque no hay

Si alguna vez estuviste horas esperando el E1 y cuando llegó no te levantó porque iba lleno. Si alguna vez viajaste parado y apretujado en esos días de 40 grados a la sombra. Si alguna vez alzaste la mirada al cielo para pedir que el bondi no te deje porque llegas tarde al laburo. Si alguna vez te recorriste veinte cuadras para conseguir cospeles en un fin de semana. Si sos cordobés y usas el sistema de transporte, entonces este documental es para vos.

Se llama TRANSPORTING y fue realizado por colegas y amigos de la Asociación Civil El Ágora, en el marco del proyecto Observatorio de Servicios Públicos. El trabajo, según explican sus creadores, “busca abrir el debate en torno al problema del transporte entendiéndolo como Bien Público, superando las definiciones actuales y relacionándolo a la ciudad, el espacio público y la justicia social”. Para ello, presenta de manera objetiva, diferentes puntos de vista, las dificultades, los roles de los actores, sus diferencias y puntos en común en relación a un tema que es vital en la vida de una ciudad.

A continuación, la intro de este material, que se puede conseguir contactando a la gente de El Ágora vía tel/fax al: (0351) 4210060.

4 de agosto de 2009

No te pierdas

Una vez de vacaciones en Brasil con mis amigas, me tocó ir a pedirle una almohada al dueño de la casa que alquilamos. Las camas no tenían y yo no puedo dormir sin almohada. Entonces, me paré al frente de este hombre y durante 15 minutos nos estuvimos hablando sin que ninguno pudiera entender un pomo lo que el otro decía. Almohada no era almohadiña, ni almohadela, ni almohadón; era travesseiro. Y vos te preguntarás qué carancho tiene que ver esto con Lost in translation, pero es la forma más clara que tengo para explicar el título de esta película. Porque no es Perdidos en Tokio, como fue reconocida localmente, sino Perdidos en medio de la traducción. Porque es en medio de ese enigma que es Japón, con su lengua, su cultura y su gente, que Bill Murray se pierde y se encuentra con Scarlett Johansson, que también estaba perdida. Más perdidos que gusano en manzana de plástico. Más perdidos que Jesús en el día del padre. Y más perdidos que Tarzán en una reunión de consorcio.

En fin, Murray (que cada vez está más viejo) y Scarlett (que en esta todavía no la conocía nadie) se hacen amigos en un hotel. El es un actor veterano en decadencia que fue contratado por una agencia nipona para hacer un comercial de whisky. Ella es una joven que todavía no encuentra su lugar en el mundo y viajó a oriente acompañando a su marido fotógrafo que se la pasa laburando todo el día.

Dirigida magníficamente por Sofía Coppola, esta película muestra como los norteamericanos llegan a desorientarse fuera de su territorio, pero, ¡cómo culparlos!, Japón es otro mundo (literalmente).
Además, los diálogos entre los protagonistas son exquisitos, porque no dicen nada, mientras que las miradas son esenciales, porque lo dicen todo.

Un dato: Sofia, la hija de Francis Ford, decidió inteligentemente que la escena final fuera un abrazo entre ambos personajes, en el que Bill le dice un secreto a Scarlett que obviamente nosotros los televidentes no escuchamos. Pero allá fueron internautas fastidiosos a tratar de descifrar esa conversación. Y la subieron a You Tube. Mal hecho. Me enojó tanto como el programa del mago que cuenta cómo se hacen los trucos. Un sacrilegio! Pero si sos insistente y retorcido mirá el video (está en inglés).



Nota al margen: Amé a Bill Murray en Los Cazafantasmas, amé a Bill Murray en El día de la Marmota y amé a Bill Murray en Lost in translation.

La dieron el otro día por FOX, pero alquilala así podés verla dos veces. Moshi Moshi!

Pagar por salir

Una mina exitosa y atractiva contrata los servicios de un taxi boy para ir acompañada en la boda de su hermana. Aparentemente, la flaca (interpretada por la Debra Messing de "Will and Grace") no pudo levantar ni sospechas antes de la fecha y claro, no puede presentarse sola porque el padrino del casamiento es su ex novio, quien la dejara plantada en el altar hace unos años. El prostituto, en tanto, es Dermot Mulroney, conocido entre las señoritas por el protagónico de "La boda de mi mejor amigo", en donde actuaba de prometido de Cameron Diaz y de amigo de Julia Roberts. Fachero el pibe.

En esta película ("Amores, enredos y una boda"), que hace agua por donde la mires, Dermot cobra caro por el laburo y Debra paga en efectivo sin pestañear. Hasta ahí vamos bien. Sin embargo, no sé en qué parte del medio, mientras tratan de poner celoso al tercero en discordia, nuestros personajes se enamoran y convierten a esta comedia romántica en un bodrio importante.

Hay algunas partes graciosas, pero ni vale la pena contarlas porque sino le saco todo el chiste a la película.

Te la recomiendo para esos días de lluvia en que no hay otra cosa que ver en la tele, te plantaron tus amigas y te dejó tu novio. Este film puede al menos levantarte un poco el ánimo. Además, nunca está de más ver un buen cuerpo, aunque más no sea en la pantalla.

No te invito a que la alquiles en video, porque no quiero que vengas a reclamarme los 5 pesos. Suerte!

Por Warner Channel:
Domingo 9 de agosto a las 19
Sábado 15 de agosto a la 1
Martes 18 de agosto a las 16

Seven, pero sin Brad

Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia y Soberbia. Los siete pecados capitales que inspiraron al asesino serial de Seven, esa en donde Brad Pitt y Morgan Freeman andaban bajo la lluvia buscando a un evasivo y desequilibrado Kevin Spacey. Pero no se trata de la película, sino de la serie documental que está pasando History Channel esta semana: un día, un pecado.

Con entrevistas, imágenes, figuritas, animaciones en 3D y otros recursos, los productores te cuentan, en una hora, el origen de los pecados capitales y su incidencia en la historia de la humanidad, haciendo hincapié en los fundamentos biológicos, psicológicos, científicos y religiosos.
No esperes encontrar tipos lindos ni minas buenas, pero no está mal para culturizarse un cacho.

Lo pasan a las 9 de la noche en History Channel. Es el canal 62, por las dudas si nunca frenaste ahí cuando haces zapping.

2 de agosto de 2009

¿Lobo está o no está?

Pucha, que miedito… No hay nada peor en una de terror que te pongan como protagonista a un pendejo. Ya lo sabía Kubric cuando hizo El Resplandor, Donner cuando dirigió La profecía, y Blatty cuando escribió El exorcista. En este caso no se trata de una tan grosa, pero te mentiría si te dijera que no me agarré varias veces del sillón. La película se llama Whisper, traducida al español como “El hijo del Diablo” (que, convengamos, no te deja mucho a la imaginación).

Unos delincuentes secuestran al hijo de una millonaria, esperando cobrar un rescate y mientras tanto, se llevan al niño a una casa en las montañas, en pleno invierno. Una vez allí, empiezan a ver que el chico no es tan bueno como parece, las puertas se abren solas, un lobo negro aparece de la nada y la gente se empieza a morir rápido. Y de la guita, ni noticias.

Para los amantes de Lost, esta es una buena oportunidad para ver a Josh Holloway (Sawyer) fuera de la isla y con ropa limpia. Él es uno de los secuestradores. El resto del reparto no es muy conocido, pero sostiene el argumento.

La están dando por Cinecanal, más específicamente el próximo 22 de agosto a las 2.

Recomendaciones: para que surta efecto, vela a la noche, apagá la luz y sacá al perro. No vale tomando cerveza porque el alcohol hace que todo parezca gracioso.

Cartero Digital

Suena de fondo un tema de los Cranberries y ahí la ves a ella, caminando por Nueva York, yendo a laburar, con un café en la mano. Y también esta él, cruzándose en su camino, en el Starbucks, en una esquina. Ellos no se conocen en la vida real, pero son amigos en la Internet. Si todavía no reconociste esta secuencia, te cuento que se trata de Tienes un e-mail. Ella es Meg Ryan. El es Tom Hanks.

Cuando salió esta película yo me había enamorado de un chico vía mail y chat. Y ese es el único requisito que tenés que cumplir para adorar esta película. Al resto, seguramente le parecerá una bobada.

Y mientras los e-mails van y vienen, Meg (que todavía no se había arruinado la cara con tanto botox) y Tom (que desde Philadelphia puede hacer lo que se le de la gana y nadie va a decir nada) se van enamorando, pero tienen la mala suerte de enfrentarse laboralmente y odiarse el uno al otro. ¿Y qué triunfará? ¿Será el amor? ¿O serán los negocios? No hace falta que te de la respuesta porque seguramente ya la sabés. A ver… es una película de Nora (alias Cuando Harry conoció a Sally) Ephron. Listo, ya conocés el final.

Recuerdo que cuando fui al video a alquilar esto (todavía eran los tiempos del videocassette) el empleado del local me miró con cara de consternación. Yo, ingenua, pensé que era un insensible…

Recomendación: Tomate un café amargo antes de empezar, así no se te sube la glucosa.

No sé si la están dando en la tele, pero un amigo me pidió que haga esta reseña y cumplo con lo prometido.

1 de agosto de 2009

Cassel, o cómo escaparse varias veces de prisión

A ésta estoy segura que no la vio nadie. Se trata de Enemigo Público Número 1, pero no la de Johnny Depp que ya está en el cine, sino la de Vincent Cassel. ¿Qué quién es Vincent Cassel? Vamos… tal vez lo recuerdes en películas como Promesas del Este con Viggo Mortensen, o en La Gran Estafa 2 con George Clooney, o en Los Ríos Púrpuras con el fantástico Jean Reno. Alto, francés, flaco, con cara de loco. Ese es Vincent Cassel.

En este film, Cassel se transforma en Jacques Mesrine, un gángster importante que tuvo en ascuas a la policía francesa durante las décadas del 60 y 70. Y sí, el tipo se pasó su vida adulta choreando, matando gente, entrando a la cárcel y escapándose, hasta que termina fusilado en una emboscada.

Si te gustan las de acción, esta es una que no te podés perder. Una mezcla de El Padrino, con Bonnie and Clyde y Robin Hood, muy bien lograda, escalofriante, con buenas minas y con una actuación para sacarse el sombrero. Olvidate de Prision Break, Con Air o El Fugitivo. Acá te tenés que parar de la silla cuando Mesrine se está escapando de prisión.

Agarrate para ver el trailer: está en francés y aunque no entiendas un pomo, te pone la piel de gallina.



La peli viene en dos partes: Instinto de muerte – Parte 1 y Enemigo Público nº1 – Parte 2, pero prendé una vela para que las estrenen en Argentina.

No apta para impresionables ni personas que no pueden estar sentadas más de 3 horas en el mismo lugar.

No me preguntes como la conseguí, pero si vivís en Córdoba y la viste, llamame que te pago el asado.

Dibujito ácido

Si sos fanático de Los Simpsons tenés que ver alguna vez Padre de Familia. ¿Por qué? Porque Padre de Familia es el hermano no deseado de Homero. Es, ácido, indecoroso, inmoral, obsceno y cumple con todo lo políticamente incorrecto que la familia amarilla no puede brindar. Padre de Familia es a Los Simpson, lo que un buen postre es a una comida dietética.

Padre de Familia cuenta la historia de los Griffins, compuestos por Peter, un padre obeso y mentecato; Lois, una madre inteligente pero naif; Chris y Meg, hijos adolescentes con traumas acordes a la edad; Brian, un perro brillante que habla; y el -para mí personaje principal-, Stewie, un bebé mordaz que odia a su familia.

Y si vos pensabas que Bart es terrible, Stewie le pasa por arriba. Y encima, nunca terminás de saber si los otros, además de Brian, escuchan lo él que dice.
Si la agarrás alguna vez, te recomiendo que prestes atención a las retrospectivas (son hilarantes) y a los musicales (de los que el canal FX ha hecho micros especiales durante las tandas publicitarias), que son simplemente extraordinarios.

Si no te reís con esto, llamame y te pago una cerveza.

De colección: El capítulo “Blue Harvest”, en el que los Griffins se quedan en su casa durante un apagón y Peter comienza a contar una historia que deriva en un flashback a la famosa película La Guerra de las Galaxias.
Para que entiendas de qué estoy hablando, no te pierdas este video.




Lo podés ver de lunes a viernes a las 18, los martes a las 23 pasan el capítulo estreno y en el trasnoche va subtitulado; siempre por FX.

Antes y después de Tristan

“Así que éste es Tristan”. Eso fue lo único que pudo decir Julia Ormond cuando le presentaron a Brad Pitt en Leyendas de Pasión. Esta película me la sé de memoria. Si me invitas un café, puedo recitártela entera, en inglés o castellano, de atrás hacia delante. La vi más de veinte veces.

Convengamos que es una película para minas. Si sos hombre y querés seguir leyendo, después no digas que no te avisé.

Ambientada antes de los años 20, en el marco de la Primera Guerra Mundial, relata la vida de la familia Ludlow, compuesta por los tres hijos: Samuel, Tristan y Alfred, y su padre, Anthony Hopkins, todos rancheros de Montana. Y de una mujer, la Ormond, que comprometida con el menor, viene a generar un quilombo entre los hombres de la familia, porque al parecer, todos se enamoran de ella, pero ella solo quiere a Tristan, aunque estaba de novia con Samuel y después se casa con Alfred. En fin, a quien le importa. Ella termina suicidándose, no le quedaba otra. La banda sonora, propiedad de James Horner, es fabulosa.

Creo que la vida profesional de Brad Pitt se divide en un antes y un después de este film. Antes lo conocíamos unas pocas. Después vinieron Seven, Fight Club, Snatch, Jennifer Aniston, Señor y Señora Smith, Angelina Jolie, los huérfanos, y ya conocés como sigue la historia.

Es una película obligada para mujeres.

No la veas con tu pareja, porque cuando termina, cualquier hombre te va a parecer desabrido.

Un dato: la línea temporal de la película, que se concreta a través de cartas que se envían los personajes entre sí, está mal hecha, así que no le prestes atención.
La están dando por AXN, pero si no la conseguís, te la presto.

Leo y Kate, segunda vuelta

Leo y Kate. Kate y Leo. La pareja más famosa que alguna vez se subiera a un barco. Acá están otra vez juntos, después del éxito de Titanic, pero más veteranos, haciendo de una pareja con hijos que vive (o sobrevive?) la existencia burguesa de los Estados Unidos de la década del 50. Y vos te preguntarás, ¿quién quiere ver una película ambientada en la década del 50? Pero esta vale la pena. Se trata de Revolutionary Road, (traducida al español como “Sólo un sueño”), y nominada a tres premios Oscar.

Ellos son Frank, empleado de una empresa, y April, actriz frustrada que comienza a ver que la vida acomodada propia del “sueño americano” no es lo que esperaba para su futuro. Recordemos, son los 50: el hombre provee, mientras que la mujer limpia y cuida a los nenes.
Entonces Kate, quien ganó un Globo de Oro por esta interpretación (ya era hora), imagina un plan para sacar a su pareja de la vida rutinaria. Lo que no sabe, es que todas las estrellas del universo se alinearán para que no se cumpla su deseo.

Revolutionary Road pone sobre la mesa los cuestionamientos clásicos de la crisis existencial de los 30/40: ¿habré elegido bien la carrera? ¿Con esta persona he de pasar el resto de mi vida? ¿La vida tiene sentido? Más de uno se habrá planteado alguna vez estas cuestiones.

Una perlita: Dice la leyenda que el marido de Kate y director de este film, el laureado Sam Mendes, se quedó afuera del set a la hora de la filmación de la escena de amor entre los dos protagonistas, un lindo episodio concretado en la cocina contra la mesada. Lejos quedó aquel polvo en el auto antiguo, en donde una mano resbalaba por la ventanilla empañada…

Ideal para parejas que están pensando en separarse.

Se consigue en el video club más cercano a tu domicilio.