Charlie Sheen es un caso muy particular. Se te queman los libros a la hora de catalogarlo como actor, porque la mayor parte de su reciente trayectoria y come-back a las pistas se la pasó haciendo “Two and a half men”. En ese sentido, uno de los grandes debates a la hora de ver esa serie es justamente ¿dónde termina la persona y comienza el personaje?, si es que realmente existe la diferencia. Cómo lográs hacer una discrepancia si hasta lo bautizaron con el mismo nombre: Charlie. Definitivamente, hay que decir que Sheen se consiguió el mejor trabajo del mundo, ganar fortunas por ser él mismo. Y lo más irónico de todo, es que fue despedido por ser él mismo.
Una breve cronología: Charlie Sheen se alquiló una pieza de hotel, estuvo de fiesta varios días y después terminó internado en un hospital por dolores causados por una supuesta hernia. Después se metió a un programa de rehabilitación, se peleó fuerte con una de sus ex, pidió un aumento de sueldo y blasfemó en público a creadores, productores y compañeros de la serie. No se salvó nadie. Encima, coronó el exabrupto diciendo que los concurrentes a Alcohólicos Anónimos eran “perdedores” que solo anhelaban su estilo de vida, que él era un “ganador” porque seguía vivo y que podía curar sus adicciones “con la mente”. Nada que a Charlie Harper le hubiera sorprendido. Se fue a la mierda.
Ahora bien, más allá de los rasgos misóginos que forman parte fundamental de esa comedia, Charlie Sheen y su hermano en la pantalla, Jon Cryer, hacen reír, y muchísimo. Pero, siempre hay un pero, lo que a los simples mortales les causa gracia en la pantalla, no necesariamente tiene su correlato en la realidad. Es decir, pueden perdonar cualquier cosa en la ficción, pero el comportamiento de un Charlie Harper es poco aceptable en la rutina diaria. Si no pregúntenle a Bill Clinton.
Ay Charlie, Charlie. Te disparaste en el pie. Qué se le va a hacer. Pasa hasta en las mejores familias. Lo único que espero es que no hagas la gran “Mel Gibson” de llamar una conferencia de prensa para pedir disculpas en público.
3 comentarios:
Estamos hablando de un "macho básico", superficial al extremo, arrogante, estúpido y discriminador. Ah, y mal actor...
Por mi parte, menos mal que se acabó!!!
Besos, Ceci!!
Por mi también, no me lo banco al Charlie este. Muy buena la nota Tatumsa. Besos!
Empecé a ver "Two and a Half Men" cuando iba por la sexta temporada, despues de que montones de personas me lo recomendaran.
Creo que es imposible pensar en esa tira sin Charlie Sheen. No sé si se disparó en el pie. En la política argentina y en el mundo de Hollywood pasa cada cosa...
Quien te dice que mañana no aparecen Charlie y Chuck Lorre a los abrazos, aunque hoy los abogados de la Warner digan lo contrario.
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