Brad Pitt es una marca registrada. Hace rato. No estoy descubriendo la pólvora con semejante declaración. Mi generación se ha criado y crecido con esa marca. El nombre y lo que de él se desprende, el significado y significante, es ya universal y remite a belleza masculina, con ciertas añadiduras que dependerán siempre de la cultura. En occidente puede agregarsele éxito, dinero, fama, conquista sexual, (sumale lo que se te ocurra).
Si no estás de acuerdo te sugiero un ejercicio. Date vuelta y preguntale a cualquier persona que tengas cerca si Brad Pitt le parece lindo. La respuesta en el 99,9% de los casos será positiva. Mujer u hombre, no importa. En toda mi vida, conocí a una sola persona que opinó que el rubio actor de “Fight Club” no estaba bueno. La mina era una de esas típicas personas con síndrome de “el contra”, aquella dolencia que lleva a quien la padece a siempre encontrar en todos los putos órdenes de la vida la quinta pata al gato. Pero sobre gustos no hay nada escrito según me cuentan.
Ahora bien, el mundo no estaría superpoblado si la universalidad de la belleza comandada por la industria del espectáculo determinara la perpetuidad de la especie. Para decirlo en criollo, si para todas la perfección estuviera estipulada por las cualidades de Brad Pitt estaríamos en el horno. Brad Pitt es el tótem, pero a la hora de los bifes cada uno tiene su propio ídolo. Es acá donde volvemos a replicar el ejercicio. La siguiente pregunta que debes hacer a la misma persona que tenés cerca es “cuál es el actor/celebridad/rockero/deportista/etc. más lindo” y ahí es donde comienzan a aflorar las individualidades.
Para ilustrar con un ejemplo, en pleno apogeo de la supremacía "bradpittiana", en un capítulo de 2001 de "Sex and the City", las chicas desayunan y hablan boludeces. El diálogo es más o menos el siguiente: “¿Con quién fantaseas a la hora de bla bla bla?”. Respuesta generalizada: “Russell Crowe”. Diálogo continúa: “¿Qué hacían las mujeres antes de Russell Crowe?”. Respuesta generalizada: “George Clooney”. Como podrás ver, las chicas no lo nombran.
La omisión obviamente calculada de Brad Pitt en ese comentario de las cuatro minas más famosas de New York, puede considerarse más una clara decisión política que una distracción. Los motivos pueden ser múltiples: porque está muy gastado, la respuesta es re obvia, etc.; pero no se trata de un simple descuido. El año anterior el tipo había ganado el título de “hombre vivo más sexy” y en el mismo año, Jennifer Aniston lo invitaba (eran novios entonces) a participar de uno de los capítulos de "Friends". El tipo estaba en la cúspide de la fama.
Sin embargo, la idea de los guionistas de “Sex and the City” de otorgarles el crédito a los otros dos (terriblemente facheros qué duda cabe) que en su mejores años fueron seres codiciados pero que también han sabido engordar y dejarse pelos sin afeitar para lograr efectos inversos, es una evidente toma de posición acerca de lo que las mujeres queremos después de todo.
Adoramos al tótem, pero nos conformamos con el ídolo (incluso a la hora de fantasear). Que sonría como George Clooney y no importa si no se afeita en una década total se le ven los dientes a la distancia. Que sea varonil y rudo como Russell Crowe, no importa si engorda 30 kilos, eructa cerveza y come como desaforado. Ellos son tus “brad-pitt”. Porque Brad Pitt puede engordar, dejarse el pelo largo y teñirse de morocho, pero le sigue quedando bien.
Y por fin la síntesis de este análisis: acá va una breve lista y aproximación a los nuevos galanes (siempre en el ámbito cinematográfico), que ya existían hace rato, que superan los 30, que nunca serán como Brad, pero vienen a ocupar espacios copados por Russells Crowes y Georges Clooneys, y otros sex symbols que, quiera yo o no, llega un punto que se agotan (solo por el hecho de no ser Brad Pitt). Estas nuevas caras encantan a mujeres en estos tiempos, capturan grillas, están en todas las películas, son tapas de revista y también son considerados “sexiest man alive”, etc.; pero de repente, son nuevos para tus ojos y siguen siendo "imperfectos": Ryan Reynolds, Bradley Cooper, Alex Tous, James MacAvoy, Romain Duris, Patrick Wilson. Están por todos lados, en el cine, en el cable, en DVD, sólo hay que saber mirar. Disfruten, antes de que desaparezcan.
1 comentario:
No comentar en un blog suyo que habla de Pitt, por historia, estaría casi fuera de lugar.
He conocido a varias que dicen tener preferencia en otro por encima de Pitt "porque le van más los latinos, porque no le gustan genericamente los carilindos" y por otras cosas de mujeres, por lo que creo que el 99,9 % es medio mucho.
También vale la pena mencionar a la cantidad de chicas que me han dicho que "Tinelli está bueno"...
Aqui personalmente creo que el nivel de fama / fortuna / poder del susodicho u otros como él tiene importancia casi suprema: si Tinelli no estuviera en TV, publicando su soltería y sus millones, lo cruzan por la calle y ni lo miran.
Me da la sensación que los hombres en general somos menos exigentes: si la mina está buena, sea famosa o no, "le damos".
Las mujeres buscan a Pitt, Clooney, McConaughey y otros del calibre. Está dificil conseguirlos, pero si lo hacen, se merecen un aplauso de pie.
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