3 de marzo de 2011

Sir Colin

Un día viene una amiga y me pregunta si lo conocía a Colin Firth. “No personalmente”, le dije, pero agregué que a esta altura del partido si tenés cerca de 30 y no viste “El diario de Bridget Jones” no tenés idea de la vida. Es como no haber visto “Montaña Rusa” hace casi dos décadas. La cosa es que mi amiga se había enganchado con Colin Firth, pero no tenía idea de cual había sido su mayor éxito.

Colin Firth se volvió conocido para las masas de minas europeas cuando protagonizó al señor Darcy en la versión miniserie que hizo la BBC de “Orgullo y Prejuicio”. Serie que yo vi fascinada con mi abuela hace años. Inglés hasta la médula, el tipo supo combinar dosis justas de glamour, indiferencia y sensibilidad a uno de los caracteres más famosos creados por Jane Austen. Después de eso, todo fue cuesta arriba para él. (O cuesta abajo, depende de lo que signifique para vos que todo le fue más fácil). Es más, Helen Fielding se inspiró en ese rol para crear el “Mark Darcy” de “Bridget Jones”. Y después, ¡oh providencia!, lo llamaron para hacer la película, que en lo que a elenco británico se refiere, no pudo ser más acertado. ¿Te acordás? Hugh Grant versus Colin Firth por el amor de Renée Zellweger. Hugh Grant, que es como una hamburguesa con fritas, y Colin Firth que es como un lomo de pescado pangasius. Y es sabido ya que las minas siempre nos enganchamos con la comida rápida, pero con suerte alguna vez terminamos cenando en un buen restaurante.

En fin. El otro día Colin Firth ganó el Oscar a Mejor Actor por “El Discurso del Rey” en el que brinda una memorable y bella interpretación de un monarca tartamudo. Se lo merecía. Es más, ganó varios premios más, creo que todos los que había. El flaco se manda una actuación de la puta madre que te hace llegar a estados emocionales cercanos al lagrimeo, desde el nudo en la garganta hasta el llanto feroz, dependiendo de con quién fuiste al cine ese día. Si era tu hermana: moco tendido, si era una primera cita: angustia atascada. Y que no me vengan a decir que la compañía no influye en los estados de ánimo a la hora de ver una peli.

Después del Oscar, y por mera casualidad o conveniente previsión, el cable está pasando varios filmes que lo tienen a Firth como protagonista. No te lo pierdas. Es un divino, uno de esos que te dejan pensando que allá lejos en el horizonte todavía hay tipos honorables.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mr Darcy 'ES' Sir Colin!!!! cyn.

Anónimo dijo...

Queridísima, ¿¿¿¿que si la compañía condiciona la reacción a la película???? Pero claro que sí. ¿Cuántas veces nos habremos mordido los labios para no llorar o habremos mirado para el costado para secarnos la lágrima insolente que se escapó y justo te agarran? Pero a ver, que vale la pena! Y más que razón tenés que Colin es un plato gourmet para el palar de una dama. Pero la actuación de Geoffrey Rush y de Helena Bonham Carter también son para sacarse el sombrero. Un lujo!
Finalmente, un mangazo me gustaría una reseña sobre "True Grit" ("Temple de acero") de los Coen, a mí me encantó.
Un gusto leerla, como siempre.

Magui Da Porta

Jóse Bar dijo...

Ceci!!! Fui a ver esta peli el finde!!! Me en-can-tó!!!! Más allá del argumento y las actuaciones maravillosas, la sentí muy familiar porque en locución nos hacen hacer todo ese tipo de ejercicios de vocalización, dicción, etc..jajaja
Quedará entre mis pelis favoritas.
Excelente, diez, felicitado.