3 de febrero de 2011

El juego del miedo (2da parte)

Voy a hablar una vez más sobre Gran Hermano. Vos dirás “qué al pedo está esta mina” y es verdad. Pero a veces me supera el fenómeno. Sin embargo, no voy a hablar sobre los participantes de la Casa, que son el blanco preferido por todos, sino acerca de los que debaten sobre ellos.

El otro día escuché a alguien decir que lo que ocurría ahí adentro nos representaba como sociedad, o algo parecido. Error. Cualquiera que haya hecho alguna vez un experimento científico sabe que aislando la muestra se pierden muchos factores, por algo los antropólogos se toman varios años en el campo para estudiar comportamientos sociales. Decir que nuestra sociedad es como en un Reality es una payasada. A mí no me definen 20 pendejos que se van de vacaciones a una casa para hacerse famosos o ganar guita. Creo que el tema es más profundo. No obstante, los productores de este show tienen que poner carne a la parrilla, si no te sacan del aire.

Ahora, siguiendo la lógica del show televisivo, a este programa lo hacen los que debaten todas las noches sobre los participantes. Empezando por Marcelo Peluffo, que desde sus inicios ha ganado años en sarcasmo y chabacanería; hasta Jorge Rial, que es un maestro de la manipulación psicológica vía pantalla chica. Es muy gracioso. Yo no sé qué vota la gente, pero las bajadas de línea de estos personajes sobre el accionar de los chicos es tremendamente interesante.
  • Todos hablan de “juego” pero cuando el expulsado sale y es cuestionado cual régimen militar en el Debate, dice no entender de lo que le hablan. Claro, si vos te detuvieras a editar cada momento de tu día, lo que dijiste, y encima le pusieras música, capaz hasta vos descubrís facetas de tu personalidad que ni conocías.
  • A un pibe lo defenestraron porque salió de la Casa para seguir con su carrera en la Universidad!! En dónde está la contradicción?? Ahhh!! Es que otros 30 mil querrían estar en su lugar y el lo desaprovechó!! Claro, si el chico hubiera salido de la Casa para bailar en otro Reality sería un ídolo.
  • Es obvio que cuando alguno de los protagonistas es controvertido, lo exprimen hasta que aburre o no les da más rédito y siguen con otro.
  • Dicen que Gran Hermano premia “jugadores” y no “historias”, sin embargo la tradición del programa demuestra lo contrario. Siempre (o la mayoría de las veces) fue el participante necesitado y con una vida difícil el que se llevó la guita.
Entonces, ¿cuál es la sociedad que supuestamente está representada en Gran Hermano? La del negocio televisivo. Los pendejos son solo la materia prima con la que un grupo de personas te clava ficción digerida y disfrazada de realidad todas las noches.

Habría que hacer un programa para votar y que se vayan todos estos charlatanes. Que no te duerman.

5 comentarios:

Jóse Bar dijo...

Ceci!!!Buen, buen análisis!!! Vos ya sabés mi opinión, pero reconozco que el tema del debate es horrible. Ayer estuve viéndolo y en un momento me dio asco notar que los panelistas increpaban al padre de un participante, cual si fueran un tribunal judicial (no sólo con el tipo de preguntas que hacían, sino también con el ímpetu, la gestualidad y la actitud de abogado que tiene enfrente al testigo de la contraparte).
Sin embargo, esta modalidad no es exclusiva de GH; el tema de los panelistas que creen que son abogados que imparten justicia está en casi todos los programas, y eso sí es realmente desagradable. Empiezan a cuestionar la moral y las buenas costumbres, y luego emiten el veredicto, como si ellos tuvieran la verdad. Es patético.
De todas maneras, sigo sosteniendo que GH es interesantísimo para analizar el comportamiento humano y la comunicación, en general.
Besotes, Ceci!!!

Tati dijo...

Me había olvidado de la inclusión de los familiares al Debate!! Es cierto, es patético, jajaja. Y coincido con vos: yo puedo despotricar, pero el fenómeno es re interesante para analizar!! Desde varios lugares.
Gracias Jose por el comentario!

Magnolia dijo...

Si GH representa nuestra sociedad, es momento de parar 2 minutos y ponernos a pensar.

Digo, el "fenomeno" podria ser muchisimo mas interesante (no deja de ser una idea al menos original). Sin embargo, parece que al realizar el casting donde aparentemente 30.000 argentinos se presentan, terminan eligiendo los "personajes" menos o mas..... usted entendera.

Pero como esta nota habla, no de los "hermanitos", sino de los muñecos del Panel, me voy a centrar en eso.
Sera que yo tengo una lectura muy diferente de las ya pobres y editadas "fueradecontexto" conversaciones, pero me da la sensacion que estos sujetos encargados de "analizar y descifrar" a los "jugadores de GH" no encuentran nada mejor que hacer, que inventar lo que mejor les parece, conforme (quizas al rating?) o a cualquier otra cosa.Pero casi nunca puedo coincidir con ninguna opinion.

Lo que parece en realidad, es que el triunfo final de quien sale o queda en la casa, poco tiene que ver con los votantes, y sí con lo que Peluffo y cia. te "aconsejan" que "pienses" o "creas".

Lo que esta bueno, o no hacer. Lo moralmente aceptado, todo lo que pasa o se dice en la casa, esta "juzgado y sentenciado" por los panelitas. Todo disfrazado, claro, con la magica palabra "el juego" de fulano o mengano.
Si no me crees fijate en los resultados.

Ahora, digo, estos participantes tienen la capacidad de armar "estrategias"? Y digo mas, alguien en el mundo tiene la capacidad de "actuar" 24 hs al dia? digo mas, alguien puede ser tan tolerante?

Por ultimo, y volviendo al tema de "nuestra sociedad". Cuando sera el dia que un participante de GH entre al Confesionario y diga: voto a Pedrito PORQUE NO ME LO BANCO!

Anónimo dijo...

Ceci, excelente análisis.
Creo que Gran hermano no es un reflejo de la sociedad sino un reflejo le la industria cultural berreta que tenemos a dispocición. El objetivo número uno es ganarle a la competencia en rating cueste lo que cueste sin límites de contenidos.
Lo que sí veo en la sociedad es una faceta vouyerista en el que buscamos espiar, y conocer la vida privada de los otros, aunque lo que veamos sea inventado o guionado. En este punto creo que se justifica el éxito de los realitys y programas de chimentos.
Lo veo muy claro en el tiempo que llevo viviendo en mi pequeñísimo pueblo, el interés por saber de la vida de los demás.
Pepe

Unknown dijo...

Genial!.. Muy buen análisis..
Soy una de las pocas personas que NO miran gran hermano y la verdad que estoy de acuerdo en todo lo que decis..
Ojalá Argentina fuese un poco más seria y comprometida, y le dieran importancia a la gente que estudia y hace el esfuerzo de ser reconocida por algo que le llevó mucho sacrificio..

Saludos

Ailin