7 de junio de 2010

Serás lo que debas ser

Mis primeras incursiones periodísticas fueron de pequeña. Participaba del suplemento “Cecilio, el gorrión biónico” que publicaba La Voz del Interior los fines de semana. Fue la primera que vez que mi nombre salió publicado en un diario junto a los chistes que mandaba con dibujito incluido. No sé si ahí quedó sellado mi destino, pero capaz marcó tendencia. En el medio quise ser astrónoma, bailarina clásica, jugadora de tenis y otras profesiones que no prosperaron. Ya de grande me quedé con este oficio, el de redactar, que forma parte del trabajo periodístico, pero que no lo define en su totalidad. Porque se trata de una actividad múltiple y que está en pleno proceso de transformación. No sé hacia donde vamos, adónde llegaremos, si habrá papel o no habrá papel en el futuro, si cualquiera podrá laburar de esto, en fin. Lo que sí sé, es que en el cine ha habido periodistas para tirar para arriba. Vamos con algunos.

La última película que vi y que trata sobre el tema es “State of play” (Los secretos del poder), de Kevin Macdonald. Allí, un Russell Crowe gordo y peludo, encarna a Cal McAffrey, uno de esos reporteros-a-la-vieja-usanza que todavía andan por la calle con anotador en el bolsillo. Aprendiz a cuesta, el tipo comienza a investigar un supuesto accidente que involucra a su amigo congresista Ben Affleck y se ve envuelto en una trama de homicidios y cierres de ediciones que lo único que hacen es aumentarle el stress. La pregunta del millón: ¿Hasta dónde estará dispuesto Crowe a llegar para contar la historia? Y la respuesta que pocos logran responder con la mano en el corazón: Hasta el final.

Otra oldie que tiene como protagonista a una mujer y que vale la pena es Veronica Guerin, interpretada por Cate Blanchett y dirigida por Joel Schumacher. Se la recomendé a mi amigo y colega Lucas una vez, pero me dijo que no le gustaban las películas con nombre propio en el título. Allá él. El filme está basado en la historia real de la periodista irlandesa que fue asesinada por sicarios en 1996 luego de investigar el tráfico de drogas en su país. La mina fue amenazada varias veces y hasta llegaron literalmente a cagarla a trompadas para que no publicara historias. Pero no se detuvo. Y vamos de nuevo con la pregunta del millón: ¿Hasta dónde estuvo dispuesta Guerin a llegar para contar la historia? Y la respuesta que pocos logran responder con la mano en el corazón: Hasta el final.

Muchas otras me quedan en el tintero como “Todos los hombres del presidente”, un clásico de utopía profesional para gente del rubro; “La vida de David Gale” donde Kate Winslet muestra lo que es defender las fuentes de información; “El Diablo viste a la moda”, que ejemplifica lo que es empezar de cero y tener una jefa sanguinaria; y “Closer” en donde Jude Law trabaja editando los avisos fúnebres del diario local, lo que él define como la “Siberia del periodismo”. Hay varias más, pero se me acaba el espacio.

Les dedico esta reseña a todos mis amigos y colegas que abrazan la profesión, aunque a veces no nos demuestre un pito de cariño. Y para terminar, les dejo una frase de Otto Von Bismarck que siempre da vueltas por mi cabeza: “El periodista es un hombre que se ha equivocado de carrera”. ¿Habrá tenido razón?

3 comentarios:

Valentina dijo...

Tati querida!!!
Me gustó esta nota!!!! Y la verdad es que me quedé pensando en ¿hasta donde nuestros colegas están dispuestos a llegar para contar una historia? Y la respuesta que que me viene con la mano en el corazón: cada vez menos lejos.
No sé si Otto tiene razón o no, el tema es que lo nuestro es irreversible, así que a disfrutar de la redacción irónica y de tus comentarios sobre las creaciones que nos deleitan audiovisualmente ;)

Saludos

La Val

Anónimo dijo...

¿Hasta dónde se está dispuesto a llegar para contar una historia? Y es complicado, pero yo creo que hasta el final si de verdad me apasiona y siento que sirve para algo. No he tenido aportunidad aún de encontrarme con algo de tal magnitud. El trabajo diario creo que en un punto te achancha y quedás atrapado en las minusias diarias. Yo creo todavía en esto. Seguiré buscando y espero tener el suficiente "olfato" periodístico como Clint Eastwood en True crime para investigar a fondo y llegar hasta el final. Feliz día amiga.
Magui

Anónimo dijo...

Que bueno encontrar a alguien que recuerde a Cecilio "el gorrion bionico" de la voz infantil. No soy periodista ni nada por el estilo,asi que es muy probable que este equivocado, pero me parece que ni siquiera para los 100 años de La Voz del Interior lo mencionaron. Nada tiene que ver con el tema que estan tratando, espero que sepan disculpar este momento de memoria infantil.