20 de febrero de 2010

Volveré y seré celuloide

Fue elegido por la revista People como el "hombre más sexy" en 1985 y uno de los tipos "más lindos del mundo" en 1991, 1992 y 1996. Se dio el lujo de rechazar el papel del primer Terminator, que luego hizo Arnold Chorseneguer. Nos regaló roles memorables como el de Dale 'Mac' McKussic en “Traición al amanecer”, el Sargento Martin Riggs en “Arma Mortal”, Justin McLeod en “El hombre sin rostro”, Nick Marshall en “Lo que ellas quieren”, y William Wallace en “Corazón Valiente”. Besó a mujeres como Michelle Pfeiffer y Julia Roberts. Ganó dos Oscar y un Globo de Oro. No hubo mina en los ’90 que no babeara por él y su hermoso trasero. Un buen día vino y dijo “me retiro de la actuación y me dedico a dirigir”. Yo lloré, de pena.

Después despachó productos como la fanática “Pasión de Cristo” y la invisible “Apocalypto”. Un día se chupó, se subió al auto y cuando lo arrestaron, regañó a una mujer policía llamándola “senos jugosos” y culpó a los judíos de todos sus problemas. Conducía su Lexus LS a más de 160 kilómetros por hora mientras tomaba una botella de tequila. Con ello se unió al club de las celebridades que tuvieron que pedir disculpas públicas por su comportamiento errático y políticamente incorrecto (léase Hugh Grant, Tiger Woods, Christian Bale). No vaya a ser que la industria y la sociedad pacata yanki se enojen… Allí volví a llorar, pero de lástima.

También se buscó una novia nueva y fue padre de su octavo hijo hace unos meses. Finalmente, tras siete años fuera de la pantalla grande y 54 años de edad, vuelve Mel Gibson. Lo hará en pocos días, cuando estrenen en Argentina “Al filo de la oscuridad”. Más viejo, sin tanto pelo, cargando una pistola, pero con los mismos ojos azules de siempre. Esta vez, cuando me enteré, lloré de felicidad.

2 comentarios:

Ignacio dijo...

Un grande!

Anónimo dijo...

son todas peliculas que podes volver a ver sin cansarte, pero si mejor que se dedique a actuar...