La mala noticia de la semana

El calor que hace es atroz, no da respiro. Uno duerme como perro, en turnos de cuatro horas, se levanta en plena madrugada a tomarse un litro de agua, desayuna gelatina y realiza otras barbaridades a las que no estaba acostumbrado. Los pocos privilegiados que tienen aire acondicionado pueden prenderlo cuando a EPEC y a TRANSENER se les canta. Los demás, usamos abanico o un ventilador made in China, nos metemos a la pelopincho en horarios nocturnos, abrimos la heladera con los pies mojados y nos quedamos adentro un ratito. Pero eso no es nada. Si estás de vacaciones o volviste del laburo y justo tenés luz, y te dan ganas de ver tele, acá viene lo peor. Tengo malas noticias para vos, que no podés garpar el cable: VUELVE MARLEY. Sí, leíste bien. Dientes grandes “MARLEY”. Como si fuera poco con vivir en el infierno, encima hay que verlo al nabo éste conduciendo otro programa de juegos, esta vez titulado “3, 2, 1… a ganar!” y que va a regalar como premio un viaje al Mundial de Fútbol.

Ah no. Pero eso no es todo. Los cráneos de Telefé (canal 8), pensaron otro entretenimiento para los infortunados televidentes. Todos los días a las 21 se podrán ver “Los sketches de Susana”, una suerte de compilación de las mejores escenas de humor de Susana Giménez y sus invitados famosos. Sin palabras.

Pero, los del Doce no se quedan atrás. Esta noche larga “Alguien que me quiera”, la nueva novela de Pol-K protagonizada por (escuchá bien) Andrea Del Boca y Osvaldo Laport. Dejate de joder. Yo pensaba que Andreita ya se había jubilado y Laport se dedicaba a vender perfumes. Pero no. Lo único bueno de esto, es que anuncia el esperado (por mí) final de “Valientes”, que parecía que no terminaba más. Y además, resucitaron a Nico!! Sí!! A Nico!! Que por buenos motivos hacía dos millones de años que no aparecía en la pantalla!! Lo sacaron de la cámara criogénica y lo pusieron los sábados a la noche!! En vez de TVR!! Really??!!

Qué querés que te diga, gracias a Dios tengo cable y el 9 de febrero empieza LOST. Y roga que los cortes de luz te agarren justo en el horario central de la tele, así no terminás viendo alguna de estas porquerías sin querer.

Alcoyana, Alcoyana

Como para que te des una idea de lo enferma que estoy, a lo largo del tiempo fui armando una lista de mis amigos y conocidos que son parecidos a las celebridades (de cualquier ámbito: deportivo, dibujos animados, cine, televisión, etc.).

En este modesto collage que presento a continuación se encuentra la mayoría de ellos. Me faltaron varios/as, a los que no pude chorearles fotos de Facebook o no encontré el mejor perfil para comparar con su “doble”.

Te recuerdo que tengo abogado y que si querés hacerme juicio no vas a poder sacarme nada. Esta calamidad (mi diseñadora gráfica oficial se fue a vivir a Bariloche) fue realizada por puro entretenimiento (el mío propio) y no me vengas con que “nada que ver”, “¿por qué yo no salgo?”, “este no se parece un pomo”, etc., porque no me importa.

Que lo disfruten!

PD: Si alguno encuentra un parecido a mí persona, le pago una cerveza.

PD2: Cualquier similitud con TVR es pura coincidencia.

Gracias ball!

Qué lindo que es el tenis. Nosotros jugamos hasta la adolescencia a ese deporte. Empezamos con raquetas de madera prestadas, esas que usaba Vilas en los 70. Después, a mí me ganó la joda de los fines de semana y el pucho. Y chau pelotita y polvo de ladrillo. Pero lo sigo disfrutando por TV, en especial cuando hay un Gran Slam y cuando juega Juan Martín Del Potro. Ahí lo vivo con entusiasmo, capaz ese parecido al que tienen los hinchas de un equipo de fútbol. Querés que el pibe gane y te pones triste cuando pierde. Aunque la guita del torneo se la lleve él a su casa, después salga de paseo con Susana Giménez y a vos no te invite ni un café. ¿Es así con el fútbol chicos? En fin, nunca entenderé esa pasión por la camiseta, pero a lo mejor, mi gusto por el tenis se asemeje a ese sentimiento.

Sin embargo, no es un deporte para cualquiera. Ver un partido entre top ten mundiales te puede consumir horas de tu vida. En el entremedio podés cocinar, tejer un saco y jugar al TEG de a seis, y cuando mirás, los flacos siguen ahí transpirando la vincha marca Nike. Y sí, son flacos, el tenis es un deporte para delgados, sino preguntale al gran David, que lo gastan porque es “gordo”. Pero Nalbandian no es rollizo, yo lo vi en el cine una vez y puedo asegurar que está bárbaro. Lo que pasa es que la envidia y la televisión hacen engordar como 5 kilos.

Bueno, si a vos te gusta el tenis como a mí, ya comienza la tercera ronda del Australian Open, que se puede ver a la madrugada en vivo por ESPN, o durante el día en diferido. ¿Por qué? Porque juegan del otro lado del planeta y cuando acá es de día, allá es de noche. Después no me digas que no te expliqué.

Te estoy esperando

Muchos hombres creyeron que viendo “Lo que ellas quieren”, esa que hizo el bombón de Mel Gibson, podrían descubrir el secreto mejor guardado del universo: qué carajo piensan las mujeres. Pero no. Para eso vas a tener que alquilar “Regreso a Cold Mountain” de Anthony Minghella. Vos dirás, qué pelotuda. Pero no, reitero, este filme te muestra que si una mina está muerta con vos, aunque le hayas dado un beso nomás, y te promete que te va a esperar, y te pide que vuelvas, es lo único que tenés que hacer.

Mi hermana, que es muy cerebral y siempre me hace poner los pies sobre la tierra cuando el filme termina y me explica que eso solo ocurre en los libros y en los guiones, no entiende que muchas mujeres (aunque seamos totalmente capaces de bancarnos solas) queremos que alguna vez la vida sea como en una película: vos le decís al chico que querés que vuelva, y el va a hacer lo inhumanamente posible para regresar a vos. No importa si tiene que sufrir las peores miserias, desertar de la guerra, si lo quieren matar varias veces, si tiene que caminar kilómetros, o si termina muerto.

Y si ese tipo es Jude Law, qué querés que te diga. Yo ya lo expliqué una vez: a Jude Law le entrego la chequera en blanco y que él ponga el precio. No se si me alcanza, pero bien vale intentarlo. Mirá que es difícil ver a Nicole Kidman poniendo cara de estúpida y retorciéndose de nervios cuando mira a un hombre, pero acá le crees que está enamorada. Yo hubiera puesto la misma cara y me hubiera retorcido igual. Es Jude Law! Y mirá ese beso.



La estaban pasando por el cable, pero no está en agenda. Podés buscarla en el videclub, en el anaquel que dice “Para Babosas”.

Entre Globos y terremotos

Anoche, como corresponde a todo fanático de las celebridades, me enchufé con la entrega de los Globo de Oro, el primer evento del año en el que se puede ver en vivo y en directo a los actores y actrices que uno tanto admira poniendo cara de estupefacción cuando los nombran (o no) para subir a buscar el galardón. Y allí estaban George Clooney, Jennifer Aniston, Meryl Streep, Robert De Niro, Glenn Close, William Hurt, Paul McCartney, Martin Scorsese, James Cameron, The Edge, etc., todos ellos vistiendo una cinta con los colores de la bandera de Haití, porque allí ocurrió un desastre hace unos días y no vaya a ser que el mundo piense que a Hollywood no le importa, aunque ninguno de los que estaban tomando champaña sepa donde queda ese país chiquito, lleno de pobres, que encima se vino abajo por fuerza de la Naturaleza.

Y sí, los contrastes son violentos. Joyas, vestidos, smoking, glamour y millones de dólares desentonan terriblemente con pibes descalzos buscando a sus padres entre los escombros, pero obedientemente, el show debe continuar y el mundo del espectáculo debe entregar premios a las películas, porque esa es la forma que tiene de retroalimentarse. Sin ir más lejos, aunque con otras dimensiones, acá cerquita, en Jesús María, un jinete murió durante el Festival de la Doma y el Folklore, y después de un día de luto, los gauchos siguieron jugando a subirse al caballo. El show siempre debe continuar. El mundo siempre sigue girando.

A mí me hace ruido. Pero todavía no he logrado descifrar la fórmula para comprender estas disidencias. Es el mismo sentimiento que te persigue cuando perdés a alguien querido. Tu vida se detiene en el tiempo y te quedas estático, mientras que el resto del planeta sigue a todo vapor. Pero, ¿podemos culparlo? Meryl Streep recibió anoche el premio a mejor actriz de comedia. Muy nerviosa dijo que era difícil ponerse un vestido y sonreír sabiendo lo que ocurría en otros lugares del mundo. Pero agregó que practicaba los consejos de su madre, una optimista por naturaleza: donar dinero para los afectados y agradecer tener el dinero para donarlo a los afectados. Simple y concreto. Después, ponerse el vestido capaz fue más fácil. Y quién puede culparla. Muchos estamos aquí sin poder o querer hacer algo.

Preparate, se viene la maratón de premios (SAG, GRAMMYS, OSCAR), y aunque llueve o truene o haya terremotos, las celebridades seguirán desfilando por la alfombra roja para demostrarle al mundo que hay una vida mejor y más cheta, incluso para ayudar a los desvalidos.

Experiencia religiosa

Siempre digo que debería haber un canal que transmitiera Los Simpsons durante las 24 horas. Esa serie es como mi religión, cuando era chica no me iba a la cama sin rezar, ahora no me voy a la cama sin ver un capítulo de la familia amarilla. Enferma, puede ser que lo esté.

Veinte años después del primer capítulo, 21 temporadas más tarde, Homero sigue haciéndome reír más que nada o nadie en la televisión. No recuerdo mi vida sin su presencia. Capaz lo mío es grave, pero esa serie marcó mi adolescencia/juventud. Te puedo relatar capítulos enteros, frases, gags, etc. y relacionarlos con la vida real. Reitero, puede ser que esté enferma, pero bué. Es más, mientras escribo esto, veo el capítulo sobre el Festival de Cine que hacen en Springfield, ese en el que Homero quiere votar por la película de la bola en la ingle: un grosso.

Bueno, si te quedas en enero en casa, no te pierdas el especial de Los Simpson sobre los Siete Pecados Capitales, que Canal FOX transmitirá desde el lunes 25 al domingo 31, a las 20 horas, con singular énfasis en la Gula.

Acá va el promocional.

Tonto y re tonta

Hace muchos años cometí una de las herejías cinematográficas más graves de mi vida. Estábamos viendo “Quisiera ser grande” con mi hermana y ella dijo que Tom Hanks era un actor de la puta madre. Yo le respondí: “Nada que ver. A ese tipo no lo podés sacar de la comedia”. Un tiempo después, más precisamente en 1994, mientras yo me encontraba de intercambio en Alemania, mi hermana me mandó un sobre con la sección “Espectáculos” del diario La Voz del Interior, en la que figuraba (marcado con fibra amarilla) el ganador del Oscar de ese año. Creo que no hace falta aclarar que era Tom Hanks. Lo había recibido por "Philadelphia". De ahí en más, cada vez que vemos una película con este hombre, siempre se escucha por lo bajo el comentario con tono de burla: “No sirve para el drama, jeje”… Hoy fue el caso, mientras mirábamos por enésima vez "Forrest Gump", el segundo film por el que Tom recibió la estatuilla dorada, solo un año después de ganar la primera.

Y sí, tengo que admitirlo, Tom Hanks es un actor de la puta madre y este filme en particular, es espléndido. Ver Forrest Gump es similar al ritual de la misa católica, al menos en mi experiencia. Siempre sabés qué es lo que los personajes van a decir antes de que lo digan y uno lo susurra por adelantado: Mi nombre es Forrest, Forrest Gump / Corre Forrest corre / La vida es como una caja de chocolates, nunca sabes qué te va a tocar / No soy un hombre inteligente, pero sé lo que es el amor / Mamá siempre dijo que la muerte es parte de la vida / Estúpido es quien hace cosas estúpidas / Y eso es todo lo que tengo que decir sobre eso.

Forrest es una lección de vida para los reales tontos que nos creemos que las sabemos todas. El hombre simple que consigue eso que el resto quiere, sin proponérselo, simplemente tomando lo que la vida la pone por delante, siendo fiel a sus principios y cumpliendo sus promesas.

Si hace mucho que no la ves, te recomiendo que le pegues una revisada. La pasan por Cinecanal durante enero y febrero.

Y Uki, qué querés que te diga: ¡¡¡TENÍAS RAZÓN!!! Fui una tonta.

Amigos son los amigos

Una vuelta, las chicas de “Sex and the City” se rieron de “Friends”: “Ella trabaja como camarera y vive en Manhattan, jaja”. Aparentemente, a los neoyorquinos era difícil engañarlos con los precios de los alquileres. Acá pasó algo similar con “Campeones”. Mariano Martínez laburaba en CLIBA, pero tenía una campera Levi's de corderito que se cotizaba más que una pulsera de oro de Ricardo Fort. Qué le vamos a hacer, esa es la magia de la televisión: Jennifer Aniston podía ser moza y pagar la renta en uno de los lugares más caros del mundo, y Valentín podía levantar bolsas de noche, pero comprarse la chaqueta en 24 cuotas sin interés con tarjeta Cordobesa.

Sin profundizar en detalles tontos, hay que decir que la serie fue una de las mejores de la década del '90. Elegir a un personaje de “Friends” como tu preferido es similar a optar por un dedo de la mano para que te lo corten: no podés decidirte por ninguno. Todos aportaron lo suyo y la tira nunca hubiera sido la misma sin la presencia de cada uno de los seis amigos, que durante diez años nos hicieron reír y querer vivir solos, sin padres, y gastándonos el sueldo en un bar, siempre sentados en el sillón cómodo del medio. Y la siguen pasando y uno la sigue viendo, a pesar de conocérsela de memoria.

Hubo muchos capítulos buenos y, en plena gloria, los productores se dieron el lujo de llevar invitados de primera clase como: Sean Penn, Susan Sarandon, Helen Hunt, Julia Roberts, Reese Witherspoon, Robin Williams, George Clooney, Gary Oldman, Alec Baldwin, Tom Selleck, Christina Applegate, Kathleen Turner, Winona Ryder.

Pero lo mejor vino cuando “Rachel” estaba saliendo con Brad Pitt, allá por 2001. Nobleza obliga, la novia más famosa del mundo invitó a su chico al laburo y filmaron: “The One with the Rumor”. Brad es amigo de Ross, odia a Rachel desde el secundario, y va a pasar el día de “Acción de Gracias” con ellos. No sé si la comedia es el fuerte de este hombre, pero ese capítulo me quedó grabado porque Phoebe, en representación del universo femenino mundial, hizo lo que todas hubiéramos hecho: ignoró al personaje, abrazó a Brad Pitt y dijo: “Es exactamente como imaginé que sería”.

Y allí, Lisa Kudrow se convirtió en mi "Friend" favorita.

Te dejo el video de la segunda parte de ese capítulo (en inglés only).



La pasan por Warner Channel de lunes a viernes a las 13 y las 19.

Cuenta regresiva

Una vez me enfermé, creo que fue una angina o algo parecido. Como estaba tirada delirando en la cama, decidí hacer mi vida más placentera, me puse la trilogía del “Señor de los Anillos” -versión extendida- y estuve más de diez horas viendo tele parando solamente para ir al baño y/o a comer. Si alguna vez hiciste algo semejante, sabrás que cuando el programa termina, los ojos te quedan como después de haber tomado cerveza durante toda la noche y tus sueños tienen como protagonistas a todos los personajes de la película con mezclas bizarras que te encuentran a vos buscando un anillo en el patio de tu casa o saliendo de joda con Viggo Mortensen, como para dar un ejemplo. En fin.

Previendo la llegada de uno de los finales más esperados en la historia de las series de televisión (me refiero a LOST), los cráneos de AXN organizaron un maratón de las cinco temporadas, que comienza mañana a las 9 de la matina, y que se extenderá durante todos los fines de semana hasta el 7 de febrero.

Así que amigo, amiga, si vos sos de los que se quedaron sin vacaciones en enero, si los próximos cinco fines de semana llueve, si no tenés ni siquiera una pelopincho, si sos un fanático esquizofrénico, podés encerrarte en una pieza a ver un promedio de diez capítulos por día de la segunda mejor serie que se ha hecho (la primera fue Nikita). Eso sí, agarrá papel y lápiz porque te puedo asegurar que al final del día te olvidas todo de nuevo. Suerte!

Primera Temporada: Sábado 9 y domingo 10 de enero, a partir de las 9 horas.

Segunda Temporada: Sábado 16 y domingo 17 de enero, a partir de las 9 horas.

Tercera Temporada: Sábado 23 y domingo 24 de enero, a partir de las 9 horas.

Cuarta Temporada: Sábado 30 y domingo 31 de enero, a partir de las 9 horas.

Quinta Temporada: Sábado 6 y domingo 7 de febrero, a partir de las 9 horas.

Daniel-san

Cuando armé los rankings de mejores escenas del cine, pensé en hacer un listado sobre las peores películas de deportes que se habían hecho. El inventario era largo, hay bodrios para tirar para arriba, pero hubo una que me hizo dudar, porque llevaba ligados sentimientos encontrados: “Karate Kid”. El joven Ralph Macchio, a quien todos recordaremos sin arrugas porque nunca más apareció en algo decente que haya salido del celuloide, se entrena en el arte marcial con el señor Miyagi para que no lo hagan cagar los chicos chetos del pueblo. Pero el señor Miyagi no es ningún tonto y se aprovecha del pibe para que le lustre el auto y le pinte la cerca. Un grande. Encera, pule. Encera, pule. Cama arriba, cama abajo. Cama arriba, cama abajo. Perdón, esa última era de Los Simpsons.

El otro día la agarré en canal 12, que por suerte va renovando la programación (todo salvo “Valientes” que parece que no termina más), y me colgué reviviendo esa película llena de clichés de los 80: el chico excluido, la rubia linda con novio malo, las peleas de adolescentes, el deporte como redención, la figura paterna ausente, etc.

Pero más que nada, me quedé viéndola para rememorar la posición de “la Grulla”, que TODOS practicamos después de ver la película. Y cuando digo TODOS me refiero a TODOS. No me vengas con que vos no la viste y no sabés de qué estoy hablando. TODOS nos paramos en una pata y probamos saltar sin apoyar la pierna. TODOS.

Bueno, no sé si la están dando en el cable porque los buscadores de Multicanal y Cablevisión andan como el culo, pero capaz la encontrás en TCM o en algún videocasete grabado y guardado en el desván de tu casa. Suerte.

PD. Nunca pude definir si era una película buena o mala. Eso sí, las secuelas fueron bochornosas.

PD2. Gran Miyagi, que en paz descanse.

Como caído del cielo

Existe una ciudad en Alemania que se llama Alf. Si no me crees, googlealo. En fin, cuando estrenaron la serie “ALF” allá por los 80, fue un éxito instantáneo y la gente que visitaba el municipio germano se choreaba todos los días el cartel que llevaba el nombre del pueblo. Tal es así, que las autoridades locales decidieron hacer letreros y ponerlos a la venta. Por lo visto, el oportunismo no es solo una cualidad inherente al argentino.

Sin embargo, esto demuestra lo célebre que fue ese programa, incluso en Europa. Por estos pagos, el fenómeno tampoco pasó desapercibido. Es más, si te fijas en Mercado Libre, podés conseguir hoy, 20 años más tarde, DVDs con las temporadas completas, muñecos, disfraces, libros para colorear, calcomanías, mazos de cartas y varias boludeces más que lo tienen a Gordon Shumway como protagonista. En casa era una de las emisiones televisivas obligadas y por suerte la veía hasta mi papá, quien era el General Patton del control remoto por entonces. Además, todavía anda dando vueltas por ahí, un peluche Melmaciano que le trajeron los Reyes Magos a mi hermano a fines de los 80.

Querido ALF, de vez en cuando te agarro en Nick at Nite y me vuelvo a reir de tus charlas, discusiones y peleas con Willie, porque el show no hubiera sido lo mismo sin él. O cuando te robaste la Ferrari, o hiciste una pileta natural en el jardín, o asediabas a la Señora Ochmonek. O cuando le grabaste un video de rock a Lynn, o explotaste la cocina de la casa, o estuviste de visita en la “Isla de Gilligan”. ¿Qué te puedo decir? Fuiste mucho más divertido que E.T.

Si te agarra la nostalgia, buscalo en canal Nickelodeon de lunes a viernes a las 23.

Tiene novio!

Voy a robar inescrupulosamente el tagline de “Becoming Jane” porque ninguna otra frase describe mejor de qué se trata esta película: “La mejor historia de amor de Jane Austen fue la suya”. Porque la mina, que le dio a todas sus heroínas lo que quisieron (eso sí, depués de mucha angustia), nunca se casó y decidió vivir de su pluma, muy a pesar de los comandos de la época. Pero tuvo un coqueteo juvenil. Y aunque poco se conoce sobre esa relación, el film se inspira en las novelas de la autora para recrear el que pudo haber sido el gran amor de su vida.

Jane, que es retratada bellamente por Anne Hathaway, -quien además casualmente sostiene una sutil semejanza con los pocos retratos que se difundieron de la escritora-, conoce a Tom Lefroy, amigo de un pariente e interpretado por James McAvoy, -ese escocés que a su vez sostiene una sutil semejanza con mi camarada Nicolás-. Y se enamoran, como se podía y debía en esa época: saludando con reverencias, escribiendo cartas y bailando con coreografías. Pero si eras mujer, las chances de casarte con quien querías, eran totalmente proporcionales a la cantidad de dinero que podías heredar como dote. Y Jane era pobre. En fin.

Si a vos te gustan las películas basadas en sus libros, estoy hablando de “Sensatez y Sentimientos”, “Orgullo y Prejuicio”, “Persuasión”, “Emma”, Mansfield Park” o “La abadía de Northanger”, tenés que ver esta también. Pero antes prepará los pañuelos.

La pasan por I-SAT.

Viajando por tus sueños

Siempre me pregunto qué moviliza a las personas. Qué factores hacen que elijas hacer tal o cual cosa con tu vida. Qué demonios. Qué ilusiones. Qué delirios. Qué utopías. No podía dejar de pensar en ello cuando vi “Into the Wild” (Camino salvaje), esa película que Sean Penn esperó durante diez años poder dirigir, aguardando con paciencia el permiso de la familia involucrada en la historia. El film estuvo nominado al Oscar y a los Globo de Oro el año pasado, pero como las elecciones yankis siempre me generan suspicacias, jamás la alquilé. Ayer, un casual zapping a las 22 horas y lo pobre que está la programación en el cable, hicieron que yo ocupara el palco de honor en el sillón del living de casa y me bancara las 2 horas y media que dura este viaje de un chico en búsqueda de la felicidad. Pero te advierto, no es de esos viajes de placer a Ferrugem con 12 amigos en vacaciones de verano.

El joven Chris McCandless, interpretado por Emile Hirsch (uno de los nuevos galancetes de Hollywood), se gradúa de la universidad y de un día para el otro dona sus ahorros, abandona todo, familia, nombre, seguridad, carrera, amor, y se toma el palo para ir a convivir con la Naturaleza, en Alaska. Sí sí. En Alaska. Solo. Y mientras viaja, el pibe va conociendo gente, transformando sus vidas y moldeando la suya.

No voy a quemar el final para los que no la vieron y no conocen esta historia, que fue real. Solo te diré que esperás el desenlace con ansias, para descubrir si el pendejo, de solo 24 años, vuelve a su casa luego de dos años de travesía y si puede, habiendo logrado lo que quería, descubrir el significado de la famosa felicidad, esa de la que nadie conoce la fórmula secreta.

Excelente película, optimizada por la breve actuación de Hal Holbrook, un viejo que Chris conoce ya llegando al continente helado.

La pasan por Cinecanal.

Bicho va, bicho viene

Cuando algo tiene éxito, los yankis buscan siempre sacar provecho del asunto. Tal es el caso de Alien y Depredador, a quienes no les bastó con despellejar gente, emerger de varios estómagos, tener decenas de secuelas y sacar de quicio a Arnold Chorseneguer y a Sigourney Weaver. Ahora vienen juntos y por más en “Aliens vs Predator - Requiem”. Pero ojo! No como camaradas de destrucción, sino como enemigos que intentan aniquilarse mutuamente en un pueblito de Colorado. Y pobres de los humanos que se crucen por su camino: aka adolescentes excitados, un sheriff más inepto que el jefe Gorgori, un ex reo y una mujer soldado que recién vuelve de Irak.

Dios mío, creo que nunca vi algo tan desatinado. Por un lado lo tenés a Depredador buscando a los Aliens por el bosque, pero mientras tanto mata porque sí a los provincianos que se le aparecen. Por otro lado, están los Aliens que no le hacen asco a nada, son muchos, veloces y se meten hasta en una nursery de un hospital. Al menos los productores de esta bazofia tuvieron la decencia de no mostrar cómo salen después los bichos de adentro de los bebés. Pero eso sí. Corte y primer plano a un bife medio cocido en el bar del pueblo. Dejate de joder. Ni la terminé de ver, si vos tuviste el coraje y el tiempo, contame cómo termina.

La pasan por Cinecanal.

Tapate el cuello

Están de moda los vampiros. Fui advertida al respecto por una amiga fanática de la serie "Crepúsculo", que se comió los libros, fue a ver las películas apenas salieron, ama al protagonista del momento Robert Pattinson, y me insultó porque yo no sabía de qué carajo estaba hablando. De ahí en más, noté también que había chupa-sangres en la tele, más precisamente en la tira “The Vampire Diaries” que pasa Warner Channel, en donde los bichos son pendejos adolescentes que están bárbaros, no tienen ojeras, visten a la última moda y me recuerdan más a “Beverly Hills 90210” que a Drácula, pero bué, quién soy yo para cuestionar el aspecto de los nuevos Nosferatu.

Capaz yo me quedé allá por los 90, cuando hacían furor la peleadora Buffy y el triste Angel, o la aburrida película “Entrevista con un vampiro”, con Brad Pitt, Tom Cruise y Antonio Banderas de pelo largo y tez blanca sepulcral, más parecidos a una banda de rock de los 80 tipo Bon Jovi que a un grupo de monstruos. Y hablando de los 80, un todavía joven Kiefer Sutherland junto a Jason Patric haciendo de vampiros púberes con ansias de rebeldía y partuzas en “The lost boys”.

Pero cómo olvidar la excelente “Drácula” de Francis Ford Coppola, esa que protagonizó un descollante Gary Oldman con look-a-lo-princesa-Leia que siempre era más rápido que su sombra y cruzó “océanos de tiempo” para encontrar a su amada Winona Ryder, que irónicamente, según dice la leyenda, después se quejó de que no le gustó filmar escenas hot de esa película porque Oldman era muy “intenso”. En fin, sory Crepúsculo, pero esta es mi preferida. Te dejo el trailer, para el recuerdo.

Ñoñísimos

Creo que los que escribieron de “The Big Bang Theory” nunca se imaginaron que Sheldon se iba a robar la serie de esa manera. El flaco es genial. Nerd y obsesivo compulsivo, el personaje creado por Jim Parsons, un pibe al que no lo conocía ni su madre, fue nominado al Emmy como mejor actor en series de comedia y la verdad es que te hace cagar de risa. No sé si la tira hubiera tenido el mismo éxito de no haber sido por él.

Los otros tres ñoños acompañan bien, con extremos de bizarrismo judío, timidez patológica, mutismo frente al sexo opuesto, amor enfermizo por los cómics, los juegos de computadora y las redes sociales; pero insisto, Sheldon es lo mejor que hay. Y eso que el tipo confesó que sufre ataques de pánico antes de filmar porque teme olvidarse las líneas. Y como cable a tierra, Penny, la rubia tonta que le pone el toque de ineptitud y de “normalidad” al grupo, la mina que nos representa a todos nosotros, esos que vivimos en un mundo totalmente opuesto al de ellos.

Te la recomiendo. Es de lo mejorcito que hay en sitcoms por estos días.

La pasan por Warner Channel los martes a las 20.30 y los miércoles, doble episodio, a las 21.