Semana de Brujas

Se viene Halloween y la tele se pone terrorífica. Los canales te empiezan a bombardear con películas de uno de los géneros que, debo confesar, más me atrae. Debe ser esa parte autodestructiva de una, que te obliga a mirar cosas fieras y que dan miedo, quizás para agradecer que no nos pasen a nosotros. Aunque después de “El exorcista” duermas con un ojo abierto esperando que no se te mueva la cama, y después de “Sexto Sentido” vayas al baño y mires de reojo hacia atrás para ver si no pasa nadie.

Bueno, para inaugurar la celebración de la Noche de Brujas comencé el lunes viendo “Cuando un extraño llama”, la remake de una película del año 1979, que tiene una de las escenas más espeluznantes de la historia del cine. Una mina que está cuidando unos niños recibe (valga la redundancia) llamadas de un extraño, que le respira profundo por el tubo y a veces le pregunta por los chicos. Cuando la mujer (por fin) se decide a marcar el 911 y la policía rastrea la comunicación, le avisan que viene de ADENTRO DE LA CASA. Chan! Yo ahí sentí frío por dentro. Mucho frío. La nueva versión no es tan buena, cambia drásticamente el final, pero conserva algunos momentos de tensión y esas partes en las que te dan muchas ganas de ver morir a la protagonista cuando comete los clásicos errores de siempre y que ya mencioné en mi reseña sobre “La Masacre de Texas”.

Ayer, mientras tanto, me clavé con otra que se llama “Wrong Turn”, conocida aquí como “Camino hacia el terror”, en la que un chico muy fachero, que va apurado hacia-no-sé-donde, se mete por un –valga la redundancia- camino de terror. Allí choca con una camioneta que estaba varada en el –valga de nuevo la redundancia- camino de terror y en la que viajaba un grupo de jóvenes. Y si todavía no leíste la nota que hice sobre “La Masacre de Texas”, te cuento que acá se repiten todos los clichés que ahí enumero (menos el número 6), siempre con mezcla de mucha sangre, violencia y descuartizamientos.

En fin, si sos amante del género como yo, hasta el sábado podés agarrar varios bodrios del tipo: Blade, Jeepers Keepers 2, Poseídos, La Aldea, Martes 13 – parte 3, Dominion - La precuela del exorcista, Terror en la niebla, Monster House, Silencio desde el mal, El exorcista - El comienzo, Mensajero en la Oscuridad, Stigma, Freddy vs. Jason; y muchas otras.

Y el broche de oro: Una espiritista británica, a través de la red social Twitter, está recibiendo preguntas de fanáticos para contactar a celebridades muertas. El próximo viernes, la bruja se las retransmitirá a los difuntos elegidos que fueron: Michael Jackson, Kurt Cobain, River Phoenix y William Shakespeare.

Yo no tengo Twitter, pero a Jackson le preguntaría si realmente fue su fantasma el que deambulaba por Neverland y también lo felicitaría por el video de “Thriller”. A Shakespeare le consultaría si le pareció justo que Gwyneth Paltrow ganara el Oscar por “Shakespeare in love” (a mí no). A Cobain le diría que lamento toda la música que mi generación se perdió luego de su suicidio. Y a River Phoenix le reprocharía por haberse muerto antes de casarse conmigo, como yo prometí cuando tenía 12 años después de ver “Cuenta Conmigo”. Sí, los que me conocen saben que River Phoenix fue mi amor imposible hasta el día que falleció, irónicamente, mientras festejaba el Día de Brujas.

Si vos tenés alguna pregunta podés visitar ESTE SITIO.

¡Feliz Halloween! No te olvides de comprar caramelos para los chicos que se disfrazan y pasan por tu casa pidiendo golosinas. ¡No seas pecho frío!

La mujer que está sola y espera

Hay un nombre que resonará por siempre en los oídos de todas las mujeres de más de 30: Bridget Jones. La rubia, gordita, solterona, fumadora, bebedora, poco hábil mujer londinense que busca una pareja estable. Bridget escribe un diario y hace las clásicas promesas de fin de año para intentar convertirse en una mujer deseable. Pero nunca llega a cumplirlas y su autoestima sufre altos y bajos según el hombre que se cruce por su camino.

Como lo fue “Sex and the City” en su momento, “El Diario de Bridget Jones” es para mí una suerte de Biblia que refleja la situación de la mujer actual. Podemos ser laburantes, exitosas, independientes, hermosas o no tanto, pero siempre querremos un hombre que nos acompañe y dejar de estar solas. Y lo que Bridget te dice es que, a pesar de lo que la moda indica, no hace falta ser flaca y perfecta, por ahí anda dando vueltas un tipo que te quiere como sos. El tema es poder verlo, porque puede estar parado al frente y ser invisible a tus ojos.

Renée Zellweger subió como 12 kilos para interpretar este rol (eso sí después los bajó en un mes). La acompañan el bombón Hugh Grant y el pulcro Colin Firth, que derriten con ese acento inglés y conmueven a la audiencia peleando como dos pelagatos al frente del departamento de la chica. Imperdible.

La van a dar durante noviembre en casi todos los canales del cable. No dejes de verla.

Bajate si podés

Hay una frase de antología en Los Simpsons. Es en un capítulo en que los pendejos van en el autobús escolar cuando Otto se pone a correr una carrera. Y Milhouse dice: “Esto es como 'Máxima Velocidad 2', pero con un colectivo”. Genial. Hay que reconocerlo, “Speed” marcó un hito en el género de acción, al menos para mí. La vi un montón de veces y me sé la musiquita de memoria.

Keanu Reeves y Sandra Bullock formaron allí una de las parejas televisivas boom del momento. El por su percha, con ese pelo corto y esos pantalones caqui. Ella con ese flequillo y aire de chica de barrio que sabe como manejar un mionca. Un éxito.

Y el bondi, que no puede bajar a menos de 50 millas por hora, sino explota. Y salta el bache de un puente. Y sigue andando. Y dobla curvas cerradas. Y sigue andando. Y pierde combustible. Pero sigue andando. Una maravilla de la ingeniería.

Y ese final de colección en el subte. Con beso y abrazo final frente a los turistas que pasean por Los Ángeles. Mierda, si eso no es Hollywood de paladar negro, me corto las manos.

Hicieron la secuela, pero Keanu no aceptó la oferta y Sandra fue sola, con otro galán y esta vez en un barco. Esa es la que vio Milhouse. Pero solamente le gustó a él.

A “Máxima Velocidad” la están pasando por el cable, más precisamente por FX durante noviembre. Agendala porque siempre es bueno volver a verla.

Qué levante la mano...

El otro día hablando sobre el amor con unas amigas, llegamos a una conclusión, que aunque cruda, es universalmente conocida. El amor es lo que uno quiere que sea. Vos te podés enamorar de cualquier cualidad que la otra persona tenga, ya sea física, personal, económica, etc. A nadie le es ajena la frase “Billetera mata galán”, o como dijo el ex Puma Agustín Pichot: “Puma mata billetera”. De ahí, la existencia de grupos como las botineras, o las mujeres que aman el poder, o las groupies. Un tipo que se sube al escenario puede tener cara de pelotudo, pero canta como los dioses y te enganchás como loca. Si no pregúntenle a Luisana Lopilato, que anda saliendo con ese trovador canadiense a pesar de que ella no habla inglés y él no entiende el castellano (y ni siquiera está bueno). Y lo ama. Capaz uno no lo entiende, pero quiénes somos el resto para juzgar cómo quieren los demás.

En fin, todo esto para introducir una película que siempre me sacó de quicio y que están pasando por estos días en el cable. Se trata de “Propuesta Indecente”. Demi Moore y Woody Harrelson son pareja y se aman muchísimo, pero tienen problemas financieros. Entonces aparece en escena Robert Redford y les ofrece guita por una noche de sexo con la mujer. Y ambos aceptan. Ahora bien, antes de seguir: ¡Qué levante la mano la primera mina que no se hubiera acostado con Robert Redford por un millón de dólares! Vamos. Ni lo pensás… Qué tanta vuelta… Cuántas veces lo habrás hecho por amor a deporte y encima te tuviste que pagar el taxi de vuelta a tu casa… ¡¡¿Adónde firmo?!!

La película es un bodrio, que pone sobre la mesa la premisa de que el amor vale más que el dinero, pero que no tiene en cuenta que muchas minas aman y cogen por el dinero. Casadas o no. Y aman y cogen en serio. Además, desacierta en poner como galán a Robert Redford. Si vos me dijeras que el viejo era Emilio Disi, capaz respirás hondo antes de aceptar. Pero es Robert -se parece a Brad Pitt de 60- Redford. No tiene sentido.

Woody Harrelson, un consejo, cerrá los ojos y comprate la casa. Poco a poco el dolor se va yendo. Peor sería que te gorreen con un amigo y encima usando tu tarjeta de crédito.

Si te quedaron ganas de verla, la pasan por Hallmark Channel en noviembre.

Top ten de monstruos (1º parte)

Bueno, como no podía faltar, presentamos el top ten de monstruos cinematográficos. Esta fue una elección difícil, porque hay bichos para tirar para arriba. Entonces, ¿qué hicimos? Circunscribimos un poco la muestra y establecimos un par de cláusulas a tener en cuenta: 1) no podía ser humano (por ej. Hulk, Jason o Drácula); y 2) no podía causar ternura y/o simpatía y/o tristeza (por ej. King Kong, Gizmo, Gollum o Frankestein). Habiendo aclarado estos puntos, vamos con el ranking.

10) Chucky

Qué cosa fiera. Un asesino serial que fue liquidado cerca de una juguetería, transfiere su espíritu endeble a un muñeco de medio metro de altura que, se supone, es un lindo objeto para regalar a un niño (que ironía). Y desde allí, intenta vengar su muerte de manera sangrienta con distintos artilugios como hachas y otras cosas. Yo tenía un compañero en la facu, a quién sus amigos apodaron Chucky en honor a este personaje. Gente piola si la hay.




9) Los Critters

Seres extraterrestres comedores de carne asolan a un pueblo del Medio Oeste norteamericano. Son peludos, pequeñitos, ruedan, mastican y se lastran todo. Unos caza-recompensas intergalácticos, vestidos muy a los ‘80, los andan buscando, mientras que los habitantes del pueblo intentan detenerlos. Hilarante.




8) El Ojo de Sauron

Sauron fue quien creó el famoso anillo del “Señor de los Anillos” para dominar a todas las razas que habitaban en la Tierra Media. Cuando fue derrotado e Isildur tomó la argolla, el espíritu de Sauron sobrevivió y fue recobrando su poder hasta convertirse en un Ojo-Que-Todo-Lo-Mira. Pero, para gobernar de nuevo en la maldad, necesita conseguir la joyita, que va colgada del cuello de un hobbit que camina más que Kung Fu en todos sus capítulos, para llegar al Monte del Destino a destruirla. De colección.




7) Godzilla

Dicen que Godzilla nació como una encarnación metafórica del pánico que sintió Japón después del bombardeo atómico sufrido durante la Segunda Guerra Mundial. Más allá de lo que represente, esta especie de dinosaurio gigante y escalofriante es más viejo que Matusalén, ha mutado según la era de efectos especiales y dio origen a una frase que utilizamos en mi círculo íntimo que reza: “Más meado que Godzilla”, para sintetizar la poca suerte que le toca a algunos en la vida.




6) Depredador

Siempre que hablamos de Chorseneguer lo hacemos para alabar su rol como el Terminator. Pero pocos recuerdan que entre robot y robot, el actual gobernador de California combatió a ese monstruo invisible -y bien fiero- que asolaba la jungla centroamericana y que identificaba a los humanos por su calor, los cazaba y luego los mataba de a uno. Chuiii, que miedito! Pobres soldados norteamericanos...

Top ten de monstruos (2º parte)

5) La Mancha Voraz

Una especie de chicle goma color rosado que viene de otro planeta comienza a devorarse a la gente de un pueblito de los Estados Unidos. Y mientras más se alimenta, más crece. Uhhhhh. No se salva nadie. Y encima el Gobierno, que descubre al bicho, quiere atraparlo para hacerle estudios y capaz utilizarlo como arma de destrucción masiva. Estos yankis son únicos.




4) Los Gremlins

Solo había que cumplir tres reglas: no exponerlos a la luz brillante, nunca alimentarlos después de la medianoche y jamás acercarlos al agua. Pero no cumplieron ninguna. Y aparecieron ellos, con “Rayita” como líder. Y se llevaron puesto al pueblo en vísperas de Navidad. Y fueron al cine a ver “Blancanieves y los siete enanos” y a la taberna a chupar cerveza. Genial lo de Spielberg.




3) El T-1000

Desde el futuro, las máquinas mandan un robot de metal líquido para matar a un John Connor adolescente, quién de no ser eliminado, se convertiría en líder de la Resistencia de una posible guerra vecina. Y éste armatoste solo tiene un objetivo, matar al pendejo y a todos los que se crucen en su camino. El T-1000 no necesita mucha introducción, fue el mejor robot que hicieron en Hollywood y ACÁ podés ver la mejor escena de “Terminator 2”.

Además, le agrego una joyita (aunque horrible en audio e imagen) de un extracto del capítulo de Los Simpsons donde hacen la parodia de esta parte de la película.




2) El Diablo

No sé si entra en la categoría de monstruos, pero lo que hace el Diablo con la cara y el cuerpo de esta niña, se acerca mucho a lo inhumano. Yo vi “El Exorcista” cuando tenía 9 años y dormí con una cruz debajo de la almohada hasta que cumplí 11. Esta película es horripilante, la odio y felicito a William Peter Blatty por haber escrito la novela más terrorífica de la historia.




1) Alien

Y el mejor monstruo de toda la cinematografía es: el octavo pasajero de una nave espacial que viajó a otro planeta para investigar una llamada de auxilio. El bicho se mete adentro de uno de los navegantes, sale por la panza, y poco a poco se va morfando al resto del equipo. Pero no contaba con la presencia de Sigourney Weaver, que vestida (o desvestida) con solo una bombacha y una remera, lo expulsa hacia el espacio exterior. Un aplauso para Ridley Scott.

Top ten de diálogos memorables (1º parte)

Hay frases de película que han quedado grabadas en el imaginario colectivo. De lo contrarios, pensá en aquella oración: “Le voy a hacer una oferta que no podrá rechazar”. Creo que ni hace falta que te aclare quién la dijo. Bueno, también hay discursos, conversaciones y monólogos que yo considero vale la pena ver un centenar de veces. Porque son divertidos, reflexivos, intensos, graciosos, románticos o simplemente fueron bien ejecutados, y quedaron marcados en mi mente. Acá van.

10. John Travolta y Samuel L. Jackson en “Pulp fiction”
Como olvidar a los dos truhanes de la mafia charlando en el auto sobre las diferencias entre europeos y norteamericanos, en especial cuando se refieren a las hamburguesas y las papas fritas. Hilarante.




9. Brad Pitt y Rose Byrne en “Troya”
Antes de deflorar a la esclava troyana Briseida, el musculoso Aquiles habla sobre la guerra y la inmortalidad de los dioses. Es difícil prestar atención a lo dice Brad Pitt porque una se desconcentra con la imagen, pero es muy interesante.




8. Julie Delpy y Ethan Hawke en “Antes del Atardecer”
Después de 10 años sin verse, Jesse y Celine se vuelven a encontrar en Paris. Y tras pasar la tarde juntos, ella puede finalmente sacarse las ganas de contarle lo que significó conocerlo. Y sí, todo vuelve en la vida, según dicen.




7. Matt Damon y Robin Williams en “En busca del destino”
No hay psicólogo en la tierra que pueda tratar a este chico genio, pero difícil. Hasta que lo agarra Robin Williams y lo pone patas para arriba. ¿Crees que lo sabés todo? No, no, pensá de nuevo.




6. Laurence Fishburne y Keanu Reeves en “Matrix”
Un minuto estás laburando en la oficina. Al día siguiente te acaban de sacar un gusano de metal de la panza y estás en un sillón frente a un hombre con campera de cuero que promete mostrarte la verdad sobre el mundo en que vivimos. Tú eliges. ¿Qué será? ¿Pastilla roja o pastilla azul?

Top ten de diálogos memorables (2º parte)

5. Ian McKellen y Elijah Word en “El señor de los Anillos – La Comunidad del Anillo”
Gandalf le da una clase a Frodo sobre la vida, la muerte, las decisiones que tomamos y el tiempo que tenemos en esta vida. Para sacarse el sombrero.




4. Al Pacino en “Perfume de mujer”
Por esta película le dieron el único Oscar a Alfredo Pacino, premio al que fue nominado nada menos que ocho veces. Acá, interpretando al insufrible coronel ciego Frank Slade, Pacino alecciona sobre el arte de la actuación hablando solo como 10 minutos sobre el honor. Whoo-ah!




3. Al Pacino y Robert De Niro en “Fuego contra Fuego”
Otra vez Pacino, pero ahora junto a De Niro. En este filme, que dura tres horas, Roberto (el ladrón) y Alfredo (el policía) comparten solo dos escenas. Esta es una de ellas: una charla en un bar de Los Angeles. Desde entonces (1995), la gente llama a ese local llamado “Kate Mantilini restaurant” para reservar la mesa donde se sentaron estos tipos.




2. Mel Gibson en “Corazón Valiente”
“Y muriendo en sus camas, en muchos años, ¿no estarían dispuestos a cambiar todos los días, desde hoy hasta entonces, por una oportunidad, solo una oportunidad, de volver aquí y decirles a nuestros enemigos que podrán tomar nuestras vidas, pero nunca tomarán nuestra Libertad?”. Nada más que decir.




1. Jack Nicholson y Tom Cruise en “Cuestión de honor”
La mejor de todas. “¿Quiere respuestas? – ¡Quiero la verdad! – ¡Usted no puede manejar la verdad!”. Oh, sí sí. Yo creo que si a Jack Nicholson le hubieran puesto a un maniquí al frente, habría causado el mismo efecto. Memorable. Electrizante. Asombroso. Es Jack Nicholson.




Quisiera añadir dos menciones especiales. Una para Julia Roberts en “Erin Brocovich”, contestándole al motoquero filero que le pide el teléfono. Una grande.
La otra es para el genial Homero Simpson, entrevistado por los agentes del programa de reubicación de testigos del FBI. De colección.

Cuando calienta el sol

Ahhhh… qué linda película. “Diario de una pasión” (The notebook). Amor de verano que perdura en el tiempo, a pesar de todo. Alejandro Dolina dijo una vez en su programa de radio que los amores de verano son solo eso, amores de verano. Y qué razón tenía. Pero no en ésta. Acá Hollywood se encarga de conservar ese romance que todos los que lo vivimos alguna vez, sabemos que se acaba con la primera caída de las hojas otoñales. O al menos lo sé yo, que nunca me duró ninguno.

En un asilo para ancianos, un hombre le lee un cuento a una mujer que sufre Alzheimer. Es la historia de Noah y Allie, dos jovencitos que se conocen en una feria y se enamoran perdidamente uno de otro, pero sin la aprobación de los padres de ella, que son millonarios y no les gusta que el flaco no tenga ni para comprar helado. Si el argumento te suena, es porque Andrea Del Boca hizo alguna vez una docena de novelas parecidas (aunque la pobre era siempre ella). Y los separan, y después viene la guerra, y ella se compromete con otro hombre, y él parece que la olvida, pero un día se vuelven a encontrar.

Linda, linda, esta es una de esas películas que te hacen llorar, emocionar y recordar a todos esos filos que tuviste en verano en la playa. Y que ya no viste nunca más.

La están pasando por TNT y Warner Channel durante octubre. Te la recomiendo si sos mujer y te gustan las de amor. O si sos un hombre sensible como mi amigo Juancito, a quien le encantan estas películas. Suerte!

El gordo genio

Philip Seymour Hoffman quizás se hizo mundialmente conocido cuando se metió en la piel de Truman Capote en “A sangre fría” y ganó el Oscar al mejor actor. Pero siempre había sido uno de esos tipos que aparecen en el celuloide para poner un poco de pimienta y mostrar buenas performances. Ya lo había hecho en la romántica “Regreso a Cold Mountain”, la llena de efectos especiales “Twister”, la patética “Patch Adams”, la secuela de Hannibal Lecter “Dragón Rojo”, y en la divina “Perfume de Mujer”. Sí, sí. El gordo peludo actuó y dejó una marca en todos esos filmes.

Este no es la excepción: “Mi novia Polly” (Along came Polly), en donde comparte cartel con Ben Stiller, Jennifer Aniston y Alec Baldwin, y se roba la película interpretando a Sandy Lyle, un personaje literalmente desagradable, narcisista y mal amigo, que a mí me hace cagar de risa cada vez que lo veo. Porque si ando haciendo zapping y la encuentro en algún canal, la dejo ahí un rato, para ver por enésima vez las escenas de Philip Seymour Hoffman en el teatro, en la cancha de básquet, en la pizzería, en el ascensor, en su casa, etc. El gordo es un genio.

La película no es mala, depende el gusto en comedia que tengas. A mí me convenció. Las interpretaciones del resto del casting son hilarantes, en especial las de Alec Baldwin, que hace de jefe de Ben Stiller; de Hank Azaria, que hace del instructor de buceo; y de Bryan Brown, que hace del empresario con gusto por los deportes extremos. El resto bien, nada del otro mundo.

Acá, la entrada de Sandy al casamiento de su amigo.



Si no la viste, la van a estar dando por The Film Zone y Universal Channel durante octubre y noviembre.

El gobernador que vino del futuro 2

Bueno, por fin pude ver Terminator 3 y 4 (más concretamente “Terminator 3: Rise of the machines” y “Terminator Salvation”) para poder sacar el cuero con tranquilidad. Acá va el resumen, según mi humilde opinión.

1. El mejor John Connor fue el de la segunda, Edward Furlong, ese chico que no era actor y que supuestamente encontraron en un club de Pasadena. Todavía me pregunto por qué no lo contrataron para hacer la tercera parte y en su lugar pusieron a ese gringo impresentable que no trasmite ni un gramo de rebeldía. Christian Bale, en la cuarta, es definitivamente la mejor elección del John adulto, al menos le siguen gustando los "Guns and Roses" y ya aprendió a andar en moto sin caerse.

2. Ahora, se supone que John Connor es el líder de la resistencia en el futuro. Pero no, en la cuarta es un mando medio, tiene superiores. Se supone también que Katherine Brewster, la mina traída de los pelos en la tercera parte, es la segunda al mando. Mentiras. Solo tiene un papel de 5 minutos para mostrar que está embarazada del hijo de John Connor.

3. ¿¿Sarah Connor muere de leucemia?? Dejate de joder, Linda Hamilton se mató en el gimnasio y liquidó dos Terminators ¿para fallecer víctima de una enfermedad? Le hubieran pensado algo más original, con peleas y sangre incluida.

4. Los humanos viven en un mundo desolado y destruido, tipo “Mad Max”, y hay una flaca (más precisamente Blair) que anda maquillada, vestida con escote y campera de cuero lista para ir al boliche. Ponete las pilas. En eso “Matrix” no le erró y los tapó a todos con andrajos (al menos en la nave). Pero lógico, había que poner un gato en la película.

5. Todavía no entiendo quién es, para qué sirve y qué función cumple Marcus. Eso sí, qué lindo chico.

6. Y digan lo que quieran, Terminator sin Chorseneguer, no es Terminator. Por más que hayan puesto una imagen supercomputarizada de él peleando con John Connor. No es Chorseneguer. Me lo imagino al gobernador de California sentado en su living, viendo esta película fumándose un habano y chupando un whisky, y cagándose de risa. En eso, lo mejor que tiene la tercera parte de esta saga es el “organismo cibernético” saliendo del cementerio con el ataúd de Sarah Connor cargado de armas. Eso es Terminator, el resto una bobada.

Si no leíste o te olvidaste la discusión de la primera entrega de este material, no dejes de leer "El Gobernador que vino del futuro", en este mismo blog.

Gracias y hasta luego.

Futuro caliente

Pensar que Al Gore pudo haber sido presidente de los Estados Unidos de no ser por el estado de Florida. En cambio, el mundo padeció cuatro años (+ cuatro más) del gobierno de George W. Bush y su indiferencia total hacia el problema del calentamiento global, entre otras atrocidades. Por suerte, Al Gore no se quedó sentado y recorrió el globo advirtiendo sobre el problema del cambio climático y apelando a la búsqueda de nuevas fuentes de energías limpias.

Producto de ese laburo, filmó la película “Una verdad incómoda” (An Inconvenient Truth), que está pasando por estos días el canal National Geographic (57), y que debería ser tenida en cuenta por todo el mundo, en especial por los que viven desde el Ecuador para arriba, porque es allí donde se genera la mayor cantidad del dióxido de carbono que está asando al planeta.

¿Viste “El Día después de mañana”?, bueno, esa película es la versión hollywoodense del pronóstico desolador que plantea Gore para los próximos años, de no haber cambios drásticos que prevengan el consumo compulsivo y la aniquilación de los recursos.

Te advierto, éste es un documental lúgubre, tu primera reacción es putear a las grandes economías, la segunda es cerrar la canilla cuando te cepillas los dientes, y la tercera es olvidarte del problema porque siempre hay otras prioridades. Pero es hacia allí adonde vamos. Y recordá que siempre son las naciones con menos recursos las que se ven más afectadas por los cambios que está teniendo el clima.

“Una verdad incómoda” ganó dos premios Oscar y Gore recibió el premio Nobel de la Paz en 2007. Te recomiendo que la veas. Todos podemos revertir algunas conductas para mejorar el lugar donde vivimos, aunque sea desde casa. Y pensando más que nada, en los que vienen por detrás de nosotros y quienes heredarán esta Tierra, nuestros hijos.

Los hermanos sean unidos

Existe un hombre, que contrariamente a lo que la lógica hollywoodense con respecto al romance indica, todavía no sucumbió a la vida del matrimonio. Tiene 40 y pico, es millonario, le gusta apostar, chupar whisky, fumar habanos y llevarse una pendeja distinta a la cama todas las noches, o al menos casi todas. Es Charlie Harper (interpretado por Charlie Sheen), el protagonista de la serie “Two and a Half Men”.

Desde Friends y La Niñera, ninguna otra sit-com yanki me hizo reír tanto y eso que ya van por la séptima temporada y el programa no ha cambiado absolutamente en nada, lo único que se ha modificado es el tamaño de Jake, el sobrino.

Charlie sigue siendo un cínico hedonista Don Juan, su hermano Alan (Jon Cryer) un patético sometido, y el pendejo, que ya tiene como 15, un iletrado troglodita. Y ni hablar de la madre, la mucama y la vecina acosadora que los acompañan.

No te confundas, reconozco que la mayor parte del tiempo la tira es sexista, malévola e irreverente. Pero es genial, se ha convertido en una de mis series favoritas. Agradezco que estos dos actores, que desaparecieron de la faz de la tierra en la década del 90, hayan sido recuperados para la televisión.

Te dejo un extracto que muestra un día característico en la vida de Charlie. (Y qué no me sorprendería sea muy similar a la realidad cotidiana de Charlie Sheen).



La pasan por Warner Channel (39) de lunes a viernes a las 12 y a las 20 (dos capítulos) y también los fines de semana.