Acá un Hawke yanqui de veintipico años va viajando en tren por Europa y conoce a una rubia francesa, personificada por la (hasta el momento) inédita Julie Delpy. Se ponen a conversar y en un arranque romántico él la invita a ella a bajarse en Viena para pasar el día juntos. Claro, Hawke tenía que tomarse desde allí un avión a la mañana siguiente rumbo a los Estados Unidos y ella podía esperar un día para volver a su Paris natal. La flaca acepta y ambos se quedan en la ciudad del Danubio. Caminando, charlando, tomando café, escuchando discos en un local, haciendo boludeces, pero más que nada filosofando sobre esas cosas que le preocupan a los de veinte. Y se enamoran, obviamente. Pero el reloj corre y cuando llegue el amanecer ellos tendrán que separarse. Destino maldito.
Discutiendo sobre este filme con una amiga, que es tan fanática como yo del guión del prodigioso Richard Linklater, llegamos a la conclusión de que la película tiene un único defecto: la temporalidad. Si vos no la viste a los 20 años, capaz ahora no lo entiendas. Porque la gracia era descubrirla a fines de los 90 y después esperar nueve años para saber qué pasó con la pareja, en la segunda parte “Antes del Atardecer”. Complicado, diría yo, pero sumamente provechoso.
En este video podés ver el filo que le hace Hawke a la rubia para que se baje del tren.
Mi recomendación: buscala, aunque no sé si estará todavía en stock.
6 comentarios:
Excelente pelicula!!! siempre ha sido motivo de debate esta pelicula, sobre todo entre minas. Para mi es facil: "Antes del Amanecer" es absolutamente necesaria para que, diez años (fue un poco menos) despues se puediera contar la maravillosa "Antes de Atardecer". Si no, como contar un reencuentro tan perfecto (el guion es genial)??. La primera sirve para mostrar las ilusiones y proyectos de dos jovenes veiteañeros sobre el futuro, el trabajo, el amor, el mundo; la segunda: reencuentro de aquellos ya treiteañeros con todas sus historias a cuestas, divorcios y fracasos amorosos incluidos. Y todo contado casi en tiempo real con la maravillosa Paris por detras. Toda regla tiene su excepcion y esta es una:Las segundas partes pueden ser buenas. Gracias por comentar estas pelis. Me encanta tu blog
Gracias Natalia! (no sé si te conozco). No me resultó fácil escribir esta reseña sin revelar mucho para los que no la vieron. Pero creo que son dos películas que, aparte de los diálogos extraordinarios, tienen un final espectacular. Y es como vos decís, demuestra que las segundas partes pueden ser buenas!
es muy groso el final de la segunda. lo único que les falta es un poco de sexo más explícito. a veces pienso que estoy un poco enfermo.
jejej, juancito tenés razón, pero sos mi enfermito preferido!
BUE NI SI MAS
Qué buenos dialogos...fueron ensayados pocas veces o una sola para hacer mas, (aún mas) creíbles las actuaciones.
Ayer, dieron la segunda... te la perdiste...
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