
Creo que ésta es una de las pocas porquerías yankis que siguen perdurando en nuestra memoria, en especial por las frases sobresalientes que caracterizaron los monólogos de Bruce Willis, que aislado, se andaba escapando de los asesinos por el edificio y solo podía hablar consigo mismo o con el cana negro que lo esperaba abajo.
Por ejemplo, McClane mata a uno de los primeros choros, le saca los zapatos y dice: “9 millones de terroristas en el mundo y yo vengo a matar uno con pies más chicos que los de mi hermana”.
El hombre equivocado, en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Esa es la historia de John McClane. De la primera película a la cuarta. Cuando se sube a un helicóptero en la 2: “No me gusta volar / ¿Y qué hace aquí? / Tampoco me gusta perder”. Cuando termina con Simon en la 3: “Salúdame a tu hermano”. Y en la 4: “Acabas de matar un helicóptero con un auto / Es que se me acabaron las balas”. Un grande.
Y para finalizar “Yipee-ki-yay, motherfucker”!
La van a estar pasando cerca de Navidad por FX.