4 de noviembre de 2009

Qué bonita vecindad

Cuando iba al jardín de infantes me hice amiga de Salvador. El “Salvi” fue el primer compañero de mi vida que no pertenecía a mi familia. Estábamos juntos todo el día en la escuela y después seguíamos en la casa de uno o del otro. Inventamos todos los juegos habidos y por haber, fuimos superhéroes, veterinarios, jardineros, maestros, deportistas, y les escribimos juntos las cartas a los soldados que estaban en Malvinas.

Una tarde estábamos aburridos. Queríamos ver "El Chavo" y la única televisión disponible (creo que aún en blanco y negro) era la de la habitación del padre del Salvi, un prestigioso abogado que a esa hora dormía religiosamente la siesta. “No importa”, dijo mi amigo, “total ponemos despacito y no se va a despertar”. Y entramos nomás, prendimos el aparato y nos sentamos en la punta de la cama. De más está decir que el viejo nos sacó cagando a los gritos y nos echó a la calle, creando una de las anécdotas más terribles de mi vida. Los dos pendejos quedamos solos paraditos en la vereda.

De esto me acordé el fin de semana pasado, cuando veía las maratones de “El Chavo” que están pasando por Canal 9 los sábados y domingos a la siesta.

Quién no recuerda a Don Ramón y ese rumor de que había muerto en el terremoto del 86, o el capítulo en el que El Chavo abandona la vecindad acusado de “ratero”, o ese en el que los chicos entran a la casa de la Bruja del 71 y se la imaginan haciendo pócimas, o cuando todos van a Acapulco, o la escuelita del profesor Jirafales, o del barril y el hambre que siempre tenía ese niño.

Bueno, para los nostálgicos como uno, la están pasando por el canal 13 del cable, los sábados de 14 a 17, y los domingos de 13 a 17.

Dicen que la tira mexicana fue exitosa en varios países, pero acá acompañó durante décadas a generaciones que se criaron viendo a ese chico huérfano y pobre, que yo siempre pensé que se llamaba Chavo, pero de quien nunca se supo el nombre.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

aguante el chavo, si me habre pasado siesta viendolo.
el capitulo que entran a la casa de la bruja del 71 es genial, lo mismo que el capitulo que el chavo se pone a vender aguas frescas y se las termina comprando solo.

besos tati

martin

TANQUE dijo...

Son de esas cosas de la tele, qeu cuando una la encuentra por lo menos un ratito las mira, es inevitable reirse, aunque la hayamos visto cien veces.
Que recuerdos...cuantas carcajadas, con una escenografia de dos pesos; los únicos efectos especiales, eran el día o la noche; los personajes usaban siempre los mismos latigillos...pero eso no importaba, Alegraba a grandes y a chicos.
Puro humor inocente, que reflejaban valores como la amistad, el perdón, el amor...

p/d: Ceci nunca vi el capitulo de Acapulco, ahora lo busco, gracias por la data!

maria ines dijo...

Jajajaja, me habías contado esa anécdota de tu niñez, pero la habia olvidado, quizás para olvidar que vos eras la novia de quien yo tambien quería ser la novia, fue mi primer enamoramiento y uno de los tantos no correspondidos, qué bábara la mente!!! me acuerdo patente que yo lo perseguía al Salvi pero él no me daba bola...también me acuerdo que fui la abanderada de la maternal, pero eso qué puede importar...

Anónimo dijo...

Además de todo la ternura y ensañanzas que nos dió, también incluyó durante una época de conflictos entre México y EEUU algunos chistes políticos usando frases en contra de Estados Unidos y de los funcionarios mexicanos (eran dos y de dificil apellido) que eran tibios en su accionar frente a este conflicto. no recuerdo la época ni el capítulo solo recuerdo que pregunté a mi madre quien era ese fulano que nombraba el chavo y ella me contó lo que les cuento.

alobelgrano dijo...

cuando cumplí cinco años me regalaron un chipote chillón (que en realidad es del chapulín, pero no importa), fue uno de los mejores regalos de mi vida.

Anónimo dijo...

AGUANTE EL CHAVO!!!! UN GRANDEEEE

Anónimo dijo...

Uhhh que buenos recuerdos, llegar del cole a la tarde, sentarme a tomar la merienda, viendo el Chavo!!!!!! luego venian los pitufos y luego mazinger z...
recuerdo que tenia un muñeco del chavo... y todo. re fan...
Me encanto tu anecdota amiga... gracias por rememorarnos cosas tan lidas de la niñez.
un abrazo enorrrrme
Daf

Valentina dijo...

Siempre morí por saber a que sabían las aguas frescas y las tortas de jamón!!!!!
No puedo evitar contar que en los 90 Kiko, quien andaba recorriendo Argentina con un circo, le regateo a un amigo de mi viejo el precio de un centro musical porque se le puso a llorar contra una de las paredes del local.
Que maestro!!!

La Val

El Lucas dijo...

Ah!, El Chavo... lo mejor de la vida es la infancia y dentro de la infancia el chavo del ocho, sí o sí.

esta pagina del chavo esta buena: http://www.chavodel8.com/

y el post que acabo de leer tambien,


sevemos

Jorge Cascone dijo...

Hay un capitulo muy bueno del Chavo que solo pude ver una vez... Don Ramón había aprendido a agacharse como los boxeadores, y con eso esquivaba los cachetazos de Doña Florinda. ¡Al fin! Me sentía identificado con Don Ramón, que ligaba de la vieja de Kiko siempre injustamente...
Lo único que no me gustó de la serie fueron los últimos capítulos, en donde introdujeron personajes nuevos. Por suerte casi no los dan por la tele.
Los chicos de hoy siguen viendo el Chavo. ¿Con cuantos programas infantiles se puede decir lo mismo generación tras generación?

Tati Sánchez dijo...

Cuenta la leyenda que Chespirito fue el amante mexicano de Marilyn Monroe y que el "Abejorro" de Los Simpsons (ese personaje de la televisión que tiene antenitas) está basado en él. Un grande el tipo.

Elvi dijo...

Salvador...Viale? ahhhh no sabía que morían por el!!